Hace 44 días los sindicatos de transportes y de otros gremios convocaron a una masiva manifestación en rechazo al anuncio de una reforma en el sistema de pensiones que afectaría a todos los ciudadanos franceses. Este viernes, los trabajadores del Museo de Louvre se sumaron a las protestas e impidieron que los turistas -que llegan desde todas partes del mundo- pudieran recorrer sus pasillos.

A mediados de esta semana el gobierno de Emmanuel Macron se reunión con los principales organizadores para negociar una salida y terminar con las movilizaciones sin éxito.

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