La "marea verde" a favor de la despenalización del aborto logró instalarse en varios países de América Latina. Luego del exitoso avance que tuvo la iniciativa en Argentina, tras el histórico debate en la Cámara de Diputados que determinó su paso al Senado el próximo 8 de agosto, son cada vez más las naciones de la región que han retomado la lucha por un derecho que hoy solo tienen las mujeres de Uruguay, Guayana y algunas partes de México.
Inspiradas en el emblemático referendo que determinó la legalización de la interrupción del embarazo en Irlanda este año y el debate en Argentina, miles de brasileñas salieron a las calles de Río de Janeiro, Sao Paulo y otras partes del país, el pasado 22 de junio para exigir la tramitación de un proyecto de aborto libre.
Bajo la consigna "Si Argentina puede, nosotras también", la movilización a favor de la legalización del aborto en Brasil, contó con mujeres exhibiendo los tradicionales pañuelos verdes que distinguen al movimiento, visibilizando la problemática de muertes producto de los abortos ilegales.
Con todo, el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) realizará entre el 3 y 6 de agosto una serie de audiencias públicas para evaluar la despenalización del aborto. Serán 40 participantes, las que en presentaciones de 20 minutos, deberán exponer argumentos a favor y en contra de la iniciativa que pide la legalización de la interrupción del embarazo hasta la 12 semana de gestación.
La legislación brasileña actualmente permite la interrupción del embarazo bajo tres causales: peligro de vida de la madre, en caso de violación y recién en 2012 se incorporó la de inviabilidad del feto.
"Hay una movilización en las calles y una conquista de pensamiento sobre todo por lo que pasó en Argentina", comentó a La Tercera la activista brasileña de Católicas por el Derecho a Decidir, Regina Soares, y agregó que durante estos últimos meses han tenido encuentros con sus pares argentinas, en los que incluso han trabajado en argumentación desde el ámbito religioso. "La expectativa es que se pueda llegar a una decisión sobre la descriminalización del aborto, porque el STF tiene poder y posibilidad de tomar una decisión de ese tipo", indicó.
"Sexualidad libre y plena"
Mientras la mayoría de los actores nacionales e internacionales centran sus miradas en la crisis venezolana, un grupo de mujeres de ese país presentaron la semana pasada una propuesta sobre la legalización del aborto y los derechos sexuales y reproductivos ante la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El Código Penal de Venezuela prohibe expresamente el aborto y establece penas de prisión que van de los seis meses a los dos años para quienes lo realicen, salvo en el caso de riesgo de vida o salud de la mujer.
"Tres grupos constituidos por La Araña Feminista, que es una red de colectivos de mujeres feministas y socialistas; RIAS, que es la red de información por el aborto seguro y el Frente Cultural de Izquierda, presentamos un conjunto de propuestas para la nueva Constitución, dentro de las que hacemos hincapié en los derechos sexuales y reproductivos", comentó a La Tercera, la vocera del movimiento feminista, Alba Carioso.
Carioso, una reconocida activista a favor de los derechos de la mujer en Venezuela, explicó que la demanda por la legalización de la interrupción del embarazo es un pedido histórico de todos los grupos y colectivos feministas, tanto del mundo como América Latina. "En Venezuela la estamos trabajando desde los años 60, pero en este momento que el país está embarcado en una nueva Constitución, pensamos que es un derecho que debe ser reconocido a las mujeres", señaló.
Aún así, pese a las controversias y distintos puntos de vista que despierta el debate del aborto en algunas naciones, instituciones como la ONU han recomendado ampliar la ley de despenalización de la interrupción del embarazo a países precisamente como Venezuela, con el fin de reducir los índices de mortalidad, producto de la falta de accesos a procedimientos seguros.