Mientras aumentan las protestas contra el gobierno de Alexander Lukashenko, tanto en Bielorrusia como en otras partes de Europa (en la foto), el Presidente bielorruso aseguró ayer que su homólogo ruso, Vladimir Putin, le había garantizado una “ayuda” para preservar la seguridad del país. “Nos hemos entendido. En cuanto lo pidamos, una ayuda completa será suministrada (por Rusia) para garantizar la seguridad de Bielorrusia”, afirmó Lukashenko, citado por la agencia de prensa estatal Belta, después de que los dos líderes conversaran por teléfono ayer.

Desde el domingo pasado, decenas de miles de manifestantes se han opuesto a la reelección de Lukashenko, a quien acusan de fraude y critican la represión del gobierno. El líder bielorruso lidera el país con mano de hierro desde 1994 y su quinta reelección le permite gobernar hasta 2025.