El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró este jueves que su gobierno tomará medidas de reciprocidad en caso de que Estados Unidos imponga aranceles a productos brasileños, en respuesta a las recientes amenazas del mandatario estadounidense, Donald Trump.

“Es muy simple. Si él grava los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de gravar los productos que son importados de Estados Unidos”, afirmó Lula en Brasilia ante la prensa.

El líder brasileño subrayó que Trump fue elegido para gobernar Estados Unidos y él para hacer lo propio en Brasil, por lo que exigió respeto hacia su país.

“No me preocupa si va a pelear por Groenlandia, el Golfo de México o Panamá, lo que tiene que hacer es respetar la soberanía de otros países”, expresó.

Las declaraciones de Lula surgieron luego de que Trump acusara a Brasil, China e India de perjudicar la economía estadounidense mediante políticas arancelarias.

“Vamos a imponer aranceles a países que realmente quieren perjudicarnos. Quieren perjudicarnos, aunque básicamente buscan hacer el bien a su país. Mira lo que hacen los demás: China es un tremendo creador de aranceles, India, Brasil y tantos otros países”, afirmó el magnate republicano.

Brasil, China e India forman parte del bloque de economías emergentes BRICS, junto con Rusia, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán, Indonesia y Arabia Saudí, este último aún en proceso de ratificación.

Pese a la advertencia de medidas de reciprocidad, Lula reiteró su intención de mejorar las relaciones económicas con Washington. “Por mi parte, quiero mejorar esa relación, exportar más, importar más, si es necesario, y mantener la relación”, aseguró.

Políticas ambientales

El presidente brasileño manifestó también que busca establecer una relación pragmática con su par estadounidense, sobre todo en lo que respecta a políticas ambientales.

En ese sentido, de cara a la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que acoge la ciudad brasileña de Belén en noviembre de 2025, Lula instó a la comunidad internacional concienciada con esta cuestión a mantener un “diálogo serio” si se pretende alcanzar una “transición energética de verdad”.

Lula ha mencionado la decisión de Trump de abandonar los acuerdos de París, recordando que Estados Unidos ya no había cumplido anteriormente con los protocolos de Kioto, y ha destacado que lo que se decida en la cumbre de Naciones Unidas en Brasil servirá como “plan de actuación” de aquí en adelante.

“Obviamente creo que ese asunto de salir del Acuerdo de París, de no colaborar con la financiación de la Organización Mundial de Salud es una regresión a la civilización”, dijo.

Al ser consultado sobre cuándo mantendrá su primera llamada telefónica con Trump, el gobernante izquierdista brasileño respondió que no hay interés por ninguna de las partes. “Esas conversaciones sólo se producen cuando hay interés, cuando hay algo que tratar”, aseguró.

“Ahora no hay ningún interés, creo que ni mío, ni suyo (...) Ya mandé una carta al Gobierno estadounidense felicitándoles por la victoria”, dijo Lula, que situó un posible encuentro en el futuro en caso de ser invitado a una cumbre del G-7