En medio de una fuerte reacción de la comunidad hebrea en Brasil, que calificó sus dicho de “peligrosos”, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, denunció este lunes que Israel “lanza bombas donde hay niños y mata a inocentes sin ningún criterio” en la Franja de Gaza.
Lula aseveró, además, que la reacción del gobierno israelí es “tan grave como” los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
“En esta guerra, después del acto provocado, y digo acto de terrorismo de Hamas, las consecuencias, la solución de Israel, son tan graves como las de Hamas, porque están matando a gente inocente sin ningún criterio”, declaró durante un evento en Brasilia.
Asimismo, lamentó que Israel “lanza bombas donde hay niños, donde hay hospitales, con el pretexto de que allí hay un terrorista”: “No tiene explicación”, manifestó, al apuntar a la importancia de salvar a los civiles antes de pelear contra los milicianos.
Por otro lado, celebró la salida de brasileños de la Franja de Gaza, no sin destacar que las negociaciones han sido difíciles y que han dependido de diferentes factores entre los que se encontraba “la buena voluntad de Israel”, recoge el periódico brasileño ‘Folha de Sao Paulo’.
“Dependía de la buena voluntad de Israel, del número de personas, que no conocemos. Todos los días llamábamos al ministro (de Exteriores) de Israel, de Egipto, a nuestro embajador, por la mañana y por la tarde, hasta que logramos traer a gente”, explicó en referencia a las negociaciones para la liberación de conciudadanos que se encontraban en el territorio asediado.
Declaraciones “equivocadas y peligrosas”
Los comentarios de Lula provocaron la reacción de la Confederación Israelí de Brasil, que afirmó que las declaraciones del presidente, equiparando las acciones de Israel con las de Hamas, son “equivocadas y peligrosas”.
“Israel ha estado haciendo esfuerzos visibles y probados para salvar a los civiles palestinos, pidiéndoles que se desplacen a zonas más seguras, creando corredores humanitarios y advirtiendo a la población local de ataques inminentes”, escribió la entidad, que agregó que el Partido de los Trabajadores “estimula entre sus numerosos seguidores una visión distorsionada y radicalizada del conflicto”.
El ataque de Hamas perpetrado el 7 de octubre se saldó con la vida de 1.200 israelíes y cerca de 240 los rehenes tomados por las milicias palestinas. Desde entonces, los bombardeos israelíes han matado a más de 11.240 palestinos, entre ellos más de 4.800 niños.