Un día después de que la Unión Europea decidiera no reconocer a Nicolás Maduro como presidente electo ante la reiterada negativa del gobierno venezolano de presentar todas las actas para verificar de forma independiente su autoproclamada victoria, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes que tampoco reconoce la victoria del mandatario, al tiempo que volvió a exigir transparencia en la publicación de las actas electorales.
Lula se mostró crítico con el gobierno de Maduro por acudir directamente al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo, para validar su victoria en vez de “escuchar” primero al Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Venezuela tenía un colegio electoral, un Consejo Nacional Electoral, tres personas del gobierno y dos de la oposición, este colegio tenía que opinar sobre las actas (electorales). No escuchó a este colegio, fue directamente a la Corte Suprema. No cuestiono a la Corte Suprema, simplemente creo que debería pasar correctamente por el colegio electoral que se creó para tal fin”, señaló Lula durante una entrevista con la emisora brasileña Rádio MaisPB, según consigna el diario carioca O Globo.
Según Europa Press, esto se produce en una respuesta velada a Maduro, quien en la víspera exigió a países de todo el mundo que respeten “los asuntos internos de Venezuela” y aseguró que no hubo complicaciones en Brasil cuando el expresidente Jair Bolsonaro no reconoció los resultados de las elecciones de 2022.
“Bolsonaro dijo que iba a haber un fraude y el Tribunal Supremo de Brasil decidió que el presidente Lula era el ganador de las elecciones y eso fue santa palabra. ¿Quién se metió con Brasil?”, cuestionó, según recogió el diario venezolano El Nacional.
“No acepto ni su victoria ni la de la oposición. La oposición dice que ganó, él dice que ganó, pero no tienes pruebas. Estamos exigiendo pruebas. Tiene derecho a que no le guste. Yo hablé que era importante convocar nuevas elecciones”, reiteró Lula en la entrevista.
Sobre las divergencias con el presidente venezolano, Lula agregó: “Quiero cuidar de Brasil. Maduro se encarga de allá. Él (Maduro) carga con las consecuencias de su gesto. Y afronto las consecuencias de mi gesto. Ahora, tengo conciencia política de que traté de ayudar mucho, mucho, mucho”.
La semana pasada, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, utilizó a Brasil para defender la legitimidad de la decisión del TSJ de ratificar la reelección de Maduro para un nuevo mandato. Rodríguez, aliado de Maduro, dijo que la elección fue confirmada por un tribunal superior, como ocurre en Brasil. Y aprovechó para llamar la atención de Celso Amorim, asesor internacional de Lula quien está mediando en la crisis poselectoral venezolana.
“Es importante decir que el fallo del TSJ no es sólo en Venezuela, donde la sala electoral tiene jurisdicción superior, sino también en Brasil -¿escuchó, señor Celso Amorim?-, en México, en Estados Unidos de América y en todo el mundo hay una jurisdicción superior”, dijo Rodríguez, según consigna G1 de Globo.
El TSJ confirmó la victoria de Maduro en los comicios del 28 de julio pese a las dudas que ha suscitado en la comunidad internacional dicha cita por la falta de transparencia de las autoridades chavistas con respecto a las actas electorales.
Al respecto, la revista brasileña Veja dice que la falta de un rechazo fuerte y claro por parte de Lula a la proclamada victoria de Maduro es vista con malos ojos por la mayoría de los brasileños. Así lo muestra una encuesta del instituto Vox Populi, por encargo de la ONG Acción por la Democracia, que defiende la democracia en el mundo, celebrada entre el 10 y el 15 de agosto.
En total, el 71% de los brasileños entrevistados quiere que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se involucre en acciones para garantizar la democracia en Venezuela. Lula, a su vez, dijo a TV Centro América, filial de Rede Globo, que no hay nada “grave” en el proceso electoral venezolano y que “es normal que haya pelea”.
Según la encuesta, el 76% de quienes se identifican como parte de la izquierda condenan que el petista apoye a Maduro; en el centro, el 79% son contrarios; y, en la derecha, el 81% no está de acuerdo. La creencia de que Edmundo González Urrutia, el candidato que la oposición dice que ganó las elecciones, es el presidente electo también es popular entre los brasileños, con un 63%.
En medio de este escenario, el ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, afirmó este miércoles que la frontera entre Brasil y Venezuela está preparada para “cualquier evento”. Su declaración se produce días después de que Lula y el presidente de Colombia, Gustavo Preto, exigieran las actas al gobierno de Maduro y a la oposición venezolana, señaló el diario Correio Braziliense.
“Tenemos fronteras con varios países. El más difícil en este momento, por razones políticas, es Venezuela. Estamos preparados para defender la integridad del territorio. No necesitamos una Defensa preparada y competente para atacar a nadie. Necesitamos una defensa que diga ‘no, aquí no entra. Esto no sucede aquí. Éste es el territorio del pueblo brasileño’”, dijo Múcio.
“Entonces tenemos equipos allí, nuestra frontera con Venezuela está bastante preparada para cualquier evento, tenemos carros blindados de refuerzo, gente del Ejército, de la Armada. Estamos todos ahí esperando que no pase nada. No pasará”, afirmó.