En nada incidió la condena de cárcel por corrupción, de 12 años y un mes, del expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), para no continuar con su precandidatura presidencial con el objetivo de volver a ocupar el sillón de Planalto.

Lula lleva dos meses en prisión y solo quedan cuatro meses para las elecciones de octubre que decidirán al sucesor de Michel Temer. Desde su celda, en Curitiba, Lula ratificó su candidatura, en línea con lo que ya había adelantado el Partido de los Trabajadores (PT), que el jueves emprendió una campaña para recaudar fondos, que hasta hoy ya había pasado la marca de los 100 mil reales (US$ 26.980).

La presidenta del PT, Gleisi Hoffman, señaló en una conferencia de prensa que "Lula es nuestro candidato porque es el único en condiciones de sacar al país de la crisis y pacificar el país. No existe otro líder político de la estatura de Lula en el país, con la capacidad de interlocución popular de Lula".

Precandidato

"Hoy es el día de lanzamiento de la precampaña de Lula y ayer, el gobernador de Piauí, Wellington Dias, y el exgobernador de Bahía, Jaques Wagner, dijeron que Lula está muy entusiasmado con la precampaña", publicó hoy el PT en su cuenta de Twitter.

El propio gobernador de Piauí, Wellington Dias, quien visitó al expresidente, había señalado que "Lula demostró total disposición para asumir la candidatura a la Presidencia no movido por vanidad personal, sino por la preocupación con el destino del país y del pueblo brasileño".

"Hemos lanzado oficialmente la candidatura de Lula a la Presidencia", dijo la titular del PT, Gleisi Hoffman, en el concurrido acto, que tuvo lugar en el Hotel Actuall en la ciudad de Contagem, estado de Minas Gerais, y que comenzó a las 18.00.

Hoffman también indicó a los seguidores de Lula presentes en el evento que registrarán su candidatura el 15 de agosto ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El entusiasmo del PT con la candidatura de Lula, pese a que esté privado de libertad, se justifica además por el apoyo que le ha demostrado parte importante de la sociedad al exmandatario. Lula encabeza todas las encuestas de intención de voto para los comicios de octubre y que lo enfrentarían con el diputado ultraderechista y exmilitar, Jair Bolsonaro; con la excandidata y ecologista Marina Silva y el representante del PSDB, Geraldo Alckim. Así, Lula concentra el 31% de respaldo electoral. según una reciente encuesta de Datafolha, seguido por Bolsonaro, que concentra un 15% de apoyo.

De todos modos, pese al eufórico lanzamiento de la precampaña de Lula por parte del PT, su candidatura está en dudas. Las leyes electorales brasileñas prohíben a los condenados en segunda instancia, como es su caso, que se postulen a cualquier cargo público. Así, el TSE tiene hasta el 17 de septiembre para aceptar o rechazar la candidatura del exjefe de Estado.