En medio de presiones de diversos sectores, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, adelantó este miércoles que comenzará a considerar los nombramientos de su gabinete recién a finales de este mes, después de regresar de su viaje a Egipto, donde se celebra la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).

“Cuando regrese de Egipto, empezaré a pensar en la configuración de los ministerios”, declaró Lula a los periodistas en Brasilia. “Todo ocurre en el momento adecuado. Incluso puede haber sorpresas”, advirtió.

Lula, además, expresó que se siente “preocupado” por la formación de los ministerios. “Estoy más preocupado que ustedes, pero no puedo decirles todavía”, respondió el presidente electo. Con estas declaraciones, el también líder del Partido de los Trabajadores (PT) atenúa las expectativas de anuncios inminentes sobre la configuración de su Ejecutivo.

Y es que la definición del gabinete podría llegar recién a fin de año, poco antes de la asunción del petista el 1 de enero de 2023, según señala la prensa brasileña. “Cuestionado en todo momento sobre los ministros que integrarán su gobierno, Lula ya dio una fecha a sus aliados: dijo que recién definirá los nombres en diciembre”, escribió Bela Megale, columnista del diario O Globo. “Antes, todo son especulaciones”, agregó.

“Ante la presión, Lula advierte a los aliados que solo anunciará el gabinete en diciembre”, coincidió Valdo Cruz, comentarista de política y economía de GloboNews.

Geraldo Alckmin y Lula explican a legisladores y líderes comunitarios las propuestas de su gobierno para los pobres, en Brasilia, el 10 de noviembre de 2022. Foto: AP

Sin embargo, puede haber dos excepciones: Ministerio del Medio Ambiente y Ministerio de los Pueblos Originarios. “Si hay algún tipo de anuncio, podría ocurrir la próxima semana, durante el viaje de Lula a Egipto para la cumbre del clima (COP27)”, señaló Cruz.

Según el columnista, el PT está incómodo con nuevos aliados que ya reclaman espacio en el futuro gabinete de Lula. Ministerios como Educación, Salud y Desarrollo Social siempre fueron vistos, en los gobiernos petistas, como parte del partido, pero en su tercer gobierno Lula puede cambiar esta regla, asegura.

Asimismo, sostiene Cruz, todavía hay gran expectativa sobre quién será el ministro de Hacienda. De los grupos temáticos definidos para la transición, ya está claro que Lula realmente va a recrear las carteras de Planificación y de Industria y Comercio.

Al respecto, O Globo señaló en su editorial que “Lula debe nombrar pronto a su ministro de Hacienda”, argumentando que “en lugar de reducir la incertidumbre, los nombres reunidos en el equipo de transición plantean aún más dudas”.

“En lugar de nombrar ministros para el área, como se esperaba desde hace meses, Lula buscó lidiar con el suspenso al nombrar a cuatro representantes para el equipo de transición, encabezado por el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin. Fue una respuesta tibia. Por dos razones. En primer lugar, los candidatos tienen puntos de vista diferentes, incluso antagónicos, lo que aumenta en lugar de disminuir la incertidumbre sobre el programa económico. En segundo lugar, no está claro cuál de ellos, si es que alguno, permanecerá en el nuevo gobierno”, argumentó el periódico carioca.

Marina Silva y Lula se abrazan durante una conferencia de prensa en Sao Paulo, el 12 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

Saliendo al paso de las presiones, Lula confirmó este jueves que Alckmin no será ministro en el próximo gobierno, en un encuentro con políticos aliados en Brasilia. “Insistí en colocar a Alckmin como coordinador para que nadie pensara que el coordinador iba a ser ministro. Él no disputa plaza de ministro, porque es vicepresidente”, zanjó el presidente electo.

Si bien Alckmin había sonado como eventual ministro de Hacienda, O Globo destacó el lunes que miembros de la cúpula del PT intentan convencer a Lula de que nombre a Fernando Haddad en esa cartera, un puesto clave en la administración federal. El cálculo que hacen los diputados y senadores del partido es que, en esta posición, Haddad -quien no pudo vencer en las recientes elecciones a gobernador de Sao Paulo- puede construir un camino hacia la carrera presidencial de 2026, cuando Lula ya ha dicho que no se presentará.

Según miembros de la transición, hay otros nombres que están siendo sugeridos por los aliados de Lula para Hacienda. Entre ellos, los senadores electos Wellington Dias y Camilo Santana. Otros políticos que se mencionan a menudo para el puesto son el gobernador de Bahía, Rui Costa, y el diputado Alexandre Padilha.

En caso de que Lula se decante por un perfil más técnico para esta cartera, O Globo sostiene que son los expresidentes del Banco Central Henrique Meirelles y Pérsio Arida quienes más posibilidades tienen.

Lula y el derrotado candidato a gobernador de Sao Paulo, Fernando Haddad, el día de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas. Foto: Reuters

La senadora y excandidata presidencial Simone Tebet, que actúa en el área social del equipo de transición de Lula, defendió este jueves que el primer ministro del futuro gobierno a ser designado sea el de Hacienda.

“Creo que es natural, el mercado tiene dudas y, en consecuencia, con cada discurso político del presidente electo Lula esto termina haciendo ruido. Entonces (la elección debe tener lugar) a su debido tiempo. Pero sí, cuanto antes dentro del tiempo del presidente electo, entiendo, sí, que el primer nombre que se debe anunciar es el de ministro de Hacienda o de Economía”, dijo la senadora, en entrevista con GloboNews.

El Ministerio de Medio Ambiente es otro de los focos de atención. Lula debería anunciar el próximo miércoles, cuando llegue a Egipto para participar en la COP27, el nombre de su futuro ministro en esta cartera. Al menos dos aliados cercanos entienden que el petista no puede escapar a la nominación de la diputada federal electa Marina Silva, quien comandó el ministerio entre 2003 y 2008. Sin embargo, la exministra Izabella Teixeira y el senador Randolfe Rodrigues también son citados como eventuales candidatos para el cargo, señala el periódico carioca.

“Lula, sin embargo, dicen aliados, aún sopesa los contras del nombramiento de Marina, con quien se reconcilió durante la campaña electoral de este año. Reconocida como la principal referencia de la causa ambiental del país y con gran prestigio internacional, la exministra acumuló conflictos con el PT durante su paso por el gobierno”, detalla O Globo.

El entendimiento en parte del entorno de Lula es que Silva bloqueó proyectos y entró en conflicto con otras áreas, lo que culminó con su salida del cargo en 2008. Los aliados del presidente electo aún creen que la exministra tiene la carga de ser prácticamente no destituible una vez nominada.

Lula junto a Sonia Guajajara, primera diputada federal indígena electa por Sao Paulo. Foto: Ricardo Stuckert/PT

Todos, sin embargo, reconocen que durante la gestión de Silva el Ministerio de Medio Ambiente implementó un exitoso plan de lucha contra la deforestación, que provocó que la tala de árboles en la Amazonía se redujera en un 70%. Precisamente por su prestigio en el exterior, una eventual salida de Marina del nuevo gobierno de Lula provocaría una gran crisis dentro del Palacio de Planalto. El fenómeno ya ocurrió en 2008 y se amplificaría ahora, “pues el tema climático se ha convertido en el principal foco de interés de las naciones extranjeras en relación al país”, justifica el diario brasileño.

Sobre quien sí parece haber unanimidad respecto a su ingreso al gabinete es Sonia Guajajara. Primera diputada federal indígena electa por Sao Paulo, la militante del Partido Socialismo y Libertad (Psol) es el nombre de consenso para asumir el Ministerio de los Pueblos Indígenas, que será creado en el gobierno de Lula. Según O Globo, Guajajara recibió el apoyo de importantes nombres del equipo de transición, como el senador Randolfe Rodrigues, y la esposa de Lula, Rosângela da Silva, Janja. La exministra Marina Silva también apoya la elección, que debe ser anunciada en los próximos días.

Guajajara llegó este jueves a Egipto, donde participará en la COP27. Lula viaja el próximo lunes a la cumbre climática y ya les ha dicho a los miembros del equipo de transición que solo considerará hablar del asunto a su regreso. Durante la conferencia, debe reunirse con Sonia para formalizar la invitación. Randolfe y Marina también deberían participar en la reunión.