Cuatro días antes del plazo fijado y en medio de tensiones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó la noche del martes una cuarta candidatura del Presidente Evo Morales para las elecciones de 2019. La decisión llegó antes del paro nacional convocado para este jueves por plataformas sociales y partidos de oposición en rechazo a la postulación del binomio del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS). Estos sectores exigen que se respete el resultado del referendo del 21 de febrero de 2016, cuando el 51,3% de los bolivianos dijo "No" a una reforma constitucional que permitiera una tercera reelección del mandatario.

De los seis miembros del TSE sólo dos votaron en contra de la habilitación de Evo: el vicepresidente del órgano electoral Antonio Costas y la vocal Dunia Sandoval. Ambos sostuvieron que su decisión se debió al resultado del 21-F, mientras que los demás vocales señalaron que había "supremacía" en la sentencia 084/2017 del Tribunal Constitucional Plurinacional que levanta las restricciones a la candidatura por cantidad de reelecciones. El anuncio del TSE se esperaba para el sábado.

"La decisión del TSE era algo esperable y anunciado. El 68% de los bolivianos pensamos que este es un ataque mortal a la democracia boliviana. La mayoría nos preguntamos si desde ayer  seguimos viviendo en democracia y la respuesta es que no. El sistema democrático en Bolivia ha sido interrumpido por Evo Morales y a mi juicio es la peor decisión que ha tomado en su vida política", dijo a La Tercera Ilya Fortun, analista político y columnista paceño.

"El objetivo de adelantar la decisión del TSE es una provocación del MAS por las movilizaciones y para mover a sus militantes con el fin de generar una confrontación en las calles, porque hoy en Bolivia no se va a mover una mosca. El paro nacional es de una contundencia que no se veía hace años en Bolivia y da referencia de la temperatura política", dijo Fortun.

Movilizaciones

Los comités cívicos de ocho de las nueve departamentos bolivianos ratificaron la convocatoria para el paro cívico nacional de hoy, a la que se suman algunos colectivos que marchan desde el fin de semana hacia La Paz.

"El paro de hoy es una expresión de la ruptura del MAS con los sectores medios urbanos que son los más indignados por desoír el resultado del referendo", comentó a La Tercera Gonzalo Mendieta, abogado y columnista boliviano.

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Bolivianos marchan hacia La Paz contra la candidatura de Morales, este miércoles.[/caption]

El descontento ciudadano también fue compartido por los partidos de oposición que competirán en las primarias de enero. El principal rival de Morales de cara a las presidenciales de octubre de 2019, el exmandatario y vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, calificó la decisión del TSE como "un golpe de muerte a nuestra democracia". El abanderado de la alianza Comunidad Ciudadana aseguró que fue "habilitado junto a un candidato trucho". "El Presidente hace ejercicio del autoritarismo y del control de todos los poderes", dijo.

"Todos veían con una tremenda preocupación que un órgano del Estado desconozca la soberanía del pueblo y la decisión tomada en un referéndum. Esto confirma que los poderes del Estado están bajo tuición del Presidente Evo Morales y que no hay una independencia, sino un control absoluto. Es un grave atentado a la democracia que hay que revertir", señaló a La Tercera Vladimir Peña, vocero del Movimiento Demócrata Social (MDS), cuyo binomio (Óscar Ortiz y Edwin Rodríguez) también fue habilitado.

El MDS inició una campaña de impugnación contra la candidatura del mandatario. Miembros de la sociedad civil y del Estado se reunieron este miércoles en una audiencia pública para dar a conocer sus argumentos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero el organismo no fijo un plazo para pronunciarse sobre la repostulación de Morales.