El expresidente de Argentina Mauricio Macri atribuyó el reciente atentado contra la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, a “un grupo de loquitos”, descartando que el intento de magnicidio haya estado “orquestado políticamente”.
El exmandatario reconoció que su primera reacción al conocer la noticia del ataque contra Kirchner fue de “alivio” al saber que “por suerte no había pasado de un intento”, y que el plan para atentar con la vicepresidenta había fracasado.
“Después por supuesto cuando llegó el grotesco de la sobreactuación, ahí ya hubo un rechazo”, dijo Macri, criticando así la reacción de las autoridades tras el incidente vivido por la vicepresidenta, recoge el diario argentino Clarín.
Para el político argentino “queda más que evidente” que el magnicidio frustrado no ha estado orquestado por organizaciones políticas, una teoría que defienden los abogados de Cristina Fernández, si bien ha aprovechado para comparar el incidente con un “atentado” que él sufrió en Mar del Plata, cuando “personas movilizadas” le tiraron piedras.
“Esto no es el atentado que tuvimos (...) en Mar del Plata que nos pudieron haber matado. Las piedras que tiraron todas esas personas que fueron movilizadas al lugar para agredirnos o en Traful también socios de este Gobierno. Esas eran movilizaciones políticas para agredir que por suerte no pasó nada, pero ¿y si pasaba?”, ha dicho.
La justicia del país vecino anunció la semana pasada el procesamiento por “tentativa de homicidio calificado” contra el hombre que engatilló un arma en la cara de la vicepresidenta argentina y también a su pareja, Brenda Uliarte, ambos detenidos tras el ataque.
No obstante, la decisión de la jueza encargada del caso no afecta a las otras dos personas detenidas, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo, quienes están acusados de haber colaborado con Uliarte en la planificación del atentado, según informa el medio La Nación.
Sabag Montiel, de 35 años, apuntó y engatilló el pasado 1 de septiembre dos veces con un arma a la vicepresidenta argentina, mientras que su Uliarte, de 23 años, aparece en la investigación como quien planificó el ataque junto al agresor.