Un Gobierno en funciones hasta el final de los Juegos Olímpicos.
Ese es el panorama que toma forma en Francia luego de que el presidente Emmanuel Macron aceptará la dimisión de su primer ministro, Gabriel Attal, y todos sus ministros, este martes 16 de julio.
A partir de ahora, “se encargarán de la actualidad hasta el nombramiento de un nuevo Gobierno”, anunció el Elíseo en un comunicado.
El Ejecutivo seguiría en funciones por un tiempo limitado, quizás “algunas semanas” probablemente después de los Juegos Olímpicos de París 2024, que inician el 26 de julio y terminan el 11 de agosto, según adelantaron algunos asistentes al Consejo de Ministros a la AFP.
“Para que este periodo llegue a su fin lo antes posible, corresponde a las fuerzas republicanas trabajar juntas para construir un frente unido en torno a proyectos y acciones al servicio de los franceses”, dijo el presidente de la República.
El gabinete francés se reunió nueve días después de la segunda vuelta de las legislativas en las que la fuerza de izquierda Nuevo Frente Popular ganó; la plataforma presidencial Juntos quedó en segundo lugar y la extrema derecha de Agrupación Nacional cayó al tercer puesto. Con los resultados, se reconfiguró el tablero de poder sin ningún partido o coalición con la mayoría absoluta de 289 escaños.
Antes del Consejo de Ministros de este martes, el primer ministro Gabriel Attal se mostró dispuesto a dimitir, pero permaneciendo como jefe de un Gobierno interino, dijeron funcionarios, sin un reemplazo a la vista mientras grupos parlamentarios divididos sucumben a las luchas internas.
Según los participantes de la reunión del Consejo de Ministros, el Gobierno se encargará de los “asuntos de actualidad”, según adelantó el jefe de Estado.
Esto también daría a los partidos políticos más tiempo para construir una coalición de Gobierno después de que la segunda vuelta de las elecciones del 7 de julio dejara a la Asamblea Nacional sin mayoría absoluta.
La amplia alianza denominada -Nuevo Frente Popular (NFP)- de socialistas, comunistas, verdes y el partido de extrema izquierda La Francia Insumisa obtuvo el mayor número de escaños, con 193 en la Cámara Baja, de 577 miembros.
Los aliados de Macron quedaron segundos con 164 escaños y la ultraderechista Agrupación Nacional, tercera con 143.
La dividida alianza del NFP se ha esforzado por llegar a un candidato de consenso para primer ministro, pero los conflictos internos, sobre todo entre la LFI y los socialistas más moderados, han frustrado todos los esfuerzos por encontrar una personalidad capaz de sobrevivir a un voto de confianza en el Parlamento.
‘Vergonzoso’
Durante el fin de semana, los socialistas torpedearon las esperanzas de Huguette Bello, de 73 años, ex diputada comunista y presidenta del consejo regional del territorio francés de ultramar de La Reunión, que contaba con el apoyo de los demás partidos de izquierda.
La Francia Insumisa, por su parte, rechazó a Laurence Tubiana, economista y climatóloga sin afiliación política, que contaba con el respaldo de socialistas, comunistas y Verdes.
El diputado izquierdista François Ruffin calificó el martes de “vergonzosas” las luchas internas del CCN, mientras que la diputada verde Sandrine Rousseau declaró que los desacuerdos le producían “mucha rabia”.
El sábado, Attal fue votado como líder del contingente de su partido en la Asamblea Nacional, mientras contempla su propio futuro fuera del Gobierno, afirmando que “contribuirá a la emergencia de una mayoría en relación con proyectos e ideas”.
Macron y Attal, según los observadores, siguen esperando encontrar una mayoría de centro-derecha en el Parlamento que mantenga tanto a La Francia Insumisa como a la ultraderechista Agrupación Nacional fuera de cualquier nueva coalición.
Una vez que Attal dimita, él y otros miembros del gabinete podrán ocupar sus escaños en el Parlamento y participar en la formación de cualquier coalición.
El Parlamento vuelve a reunirse el jueves 18 de julio y empezará por cubrir el puesto de presidente de la Asamblea Nacional y otros puestos clave.
Han aparecido grietas entre Attal y su antiguo mentor Macron, a quien el primer ministro parece culpar de la derrota electoral solo seis meses después de ser nombrado el jefe de Gobierno más joven de la historia de Francia, con 34 años.
A Macron aún le quedan casi tres años como presidente antes de las elecciones de 2027, en las que se espera que la líder de extrema derecha Marine Le Pen haga una nueva apuesta por el poder.