(Reuters) -
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo este lunes que el consenso entre los países europeos era que debían estar preparados para un posible ataque de Rusia contra ellos en los próximos años y que eran necesarios más esfuerzos para ayudar a Ucrania financiera y militarmente.
Una veintena de dirigentes europeos se reunieron en París para enviar al presidente ruso, Vladimir Putin, un mensaje de determinación europea sobre Ucrania y contrarrestar la versión del Kremlin de que Rusia va a ganar una guerra que cumplió dos años el sábado.
“He observado que más o menos todos los países representados en esta mesa han dicho... que el consenso común era que deberíamos estar preparados dentro de unos años para que Rusia ataque a estos países”, dijo Macron en su discurso de apertura.
“Todos estamos de acuerdo en que no queremos ir a la guerra con los rusos, pero estamos decididos a mantener la escalada bajo control”, dijo, y añadió que la reunión tenía como objetivo ver cómo “hacer más en términos de apoyo militar y presupuestario”.
El mandatario galo Macron invitó a sus homólogos europeos al palacio del Elíseo para una reunión de trabajo anunciada con poca antelación en vista de la escalada de la ofensiva rusa en las últimas semanas.
Compra de municiones a nivel mundial
“Había una gran sensación de urgencia”, dijo a la prensa el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, tras la reunión. Añadió que los líderes estaban respaldando una iniciativa checa para comprar municiones en todo el mundo y enviarlas a Ucrania.
El primer ministro checo, Petr Fiala, dijo que unos 15 Estados se habían sumado a la iniciativa de comprar cientos de miles de cartuchos de munición a terceros países, algo sobre lo que Francia se ha mostrado inicialmente cautelosa, ya que quiere dar prioridad al desarrollo de la propia industria europea, pero los funcionarios franceses dijeron que la estaban apoyando.
El suministro de municiones se ha convertido en una cuestión crítica para Kiev. Sin embargo, la Unión Europea no está cumpliendo su objetivo de enviar a Ucrania un millón de cartuchos de artillería antes de marzo.
“Queremos enviar a Putin un mensaje muy claro, que no ganará en Ucrania”, dijo un asesor presidencial a los periodistas en una rueda de prensa. “Nuestro objetivo es desterrar esa idea que nos quiere hacer creer de que, de alguna manera, estaría ganando”.
Tras los éxitos iniciales a la hora de hacer retroceder al ejército ruso, Ucrania ha sufrido reveses en los campos de batalla orientales y sus generales se quejan de la escasez de armas y soldados.
Dirigiéndose a los líderes por videoconferencia, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky respaldó la advertencia de Macron sobre una escalada del conflicto: “Debemos asegurarnos de que Putin no pueda destruir nuestros logros y no pueda expandir su agresión a otras naciones”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como líderes de Portugal, Polonia y los países escandinavos y bálticos, estuvieron entre los asistentes.