El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió el miércoles a sus compatriotas de que se avecinan meses difíciles, ya que el mundo se enfrenta a “un gran cambio”, pero los sindicatos rechazaron su llamamiento a hacer sacrificios, diciendo que los trabajadores necesitan salarios más elevados para hacer frente a la creciente inflación.

En su primera reunión de gabinete desde las vacaciones del verano boreal, Macron, señaló que el mundo se enfrenta al fin de la abundancia fácil de bienes y recursos y “de una cierta despreocupación”.

“El momento que vivimos (...) puede parecer estructurado por una serie de crisis, cada una más grave que la otra”, dijo, refiriéndose a la sequía, los incendios y las tormentas que han azotado a Francia durante el verano, así como a la guerra en Ucrania y a las interrupciones del comercio mundial.

“Creo que lo que estamos viviendo es más bien un gran giro, un gran cambio”, dijo Macron, instando a sus ministros a ser ambiciosos y a los franceses a aceptar hacer más esfuerzos. “La libertad tiene un costo. Las batallas que tenemos que librar (...) solo se ganarán con nuestros esfuerzos”.

Macron, que ganó un segundo mandato presidencial en abril pero luego perdió la mayoría absoluta en el Parlamento, se enfrenta a duros retos en los próximos meses, entre ellos persuadir a unos legisladores reacios a aprobar el presupuesto de 2023.

Una de las cuestiones clave será la renovación de los topes de precios de la electricidad y el gas que expiran a fines de año, así como la rebaja de los carburantes, que en conjunto han contribuido a mantener la inflación francesa más baja que la de muchos países de la Unión Europea, pero que pesan mucho sobre las finanzas públicas.

La reforma de los regímenes de pensiones y de las prestaciones por desempleo también está en marcha y podría desencadenar protestas callejeras.

“Nos opondremos a estos nuevos sacrificios”, dijo Philippe Martínez, jefe del sindicato CGT, a BFM TV tras las declaraciones de Macron, y añadió que las protestas de septiembre pedirán medidas para aumentar los salarios y limitar el aumento de los precios.