“A la altura de la Historia y el coraje que requiere”. El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el martes que esa hora de que los aliados de Ucrania den un paso al frente, subrayando que ahora no era el momento de ser cobardes. “Nos acercamos sin duda a un momento en nuestra Europa en el que será apropiado no ser cobardes”, dijo Macron, en un evento con los franceses residentes en Praga.
Macron se había enfrentado a una reacción violenta de muchos aliados occidentales, tras discutir de forma abierta la idea de enviar tropas occidentales a Ucrania en una conferencia celebrada en París el 26 de febrero. En una referencia a la invasión rusa de Ucrania, Macron dijo el martes que Francia y la República Checa son “muy conscientes de que la guerra ha vuelto a nuestro suelo, que algunas potencias que se han vuelto imparables extienden cada día más su amenaza de atacarnos, y que tendremos que estar a la altura de la historia y del coraje que requiere”.
Los comentarios de Macron del 26 de febrero, después de que fuera anfitrión de una reunión de líderes occidentales para recabar apoyo para Ucrania, encajan con su reputación de disruptor diplomático al que le gusta romper tabúes y desafiar el pensamiento convencional.
Funcionarios franceses fueron enviados más tarde a explicar que Macron había querido estimular el debate y que las ideas que se estaban discutiendo implicaban tropas no combatientes en funciones como el desminado, la protección de fronteras o el entrenamiento de las fuerzas ucranianas.
Durante su visita a Praga, también se espera que Macron discuta el apoyo a los planes anunciados el mes pasado por la República Checa, con el respaldo de Canadá, Dinamarca y otros, para financiar la compra rápida de cientos de miles de cartuchos de municiones de terceros países para enviar a Ucrania.
Una columna de Le Monde, respecto a lo dicho por Macron la semana pasada, defiende su posición más comprometida con Kiev. “Los comentarios del presidente sobre el posible envío de una presencia militar a Ucrania no llegan demasiado pronto, como afirman algunos comentaristas, sino muy tarde. De hecho, la lenta respuesta occidental tras la invasión rusa de febrero de 2022 explica en gran medida el estancamiento de la guerra y el resurgimiento de la actual ofensiva rusa. Europa no ha logrado entregar a Ucrania a tiempo el equipo necesario para marcar la diferencia sobre el terreno, a pesar de que el próximo paquete de ayuda estadounidense de 60.000 millones de dólares todavía está bloqueado en el Congreso”, opina la comentarista Alexandra de Hoop Scheffer.
La politólogo culpa así la poca decisión de Occidente: “Las reacciones europeas y americanas –con excepción de los países bálticos, que están en primera línea– a los comentarios del presidente francés reafirman inmediatamente su oposición de dos años a una presencia militar en Ucrania”.