Francia se encamina a un momento histórico. Así lo subrayó Emmanuel Macron este miércoles, en una conferencia de prensa en la que defendió su decisión de disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones anticipadas, pero remarcó la necesidad de frenar a la extrema derecha en los comicios que se avecinan. El presidente francés quiere atraer hacia el bloque central que él quiere representar a socialdemócratas y conservadores moderados, y desafiar así los sondeos adversos para poder ganar las legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio.
Para ello, Macron llamó a un “bloque progresista, democrático y republicano” frente a los extremistas, que podrían agrupar a “socialdemócratas, como gaullistas y ecologistas”. Rechazando los extremos, el líder del Elíseo pidió a “muchos de nuestros compatriotas y dirigentes políticos que no se reconocen en la fiebre extremista que construyan un nuevo proyecto (…) Una coalición para gobernar, una coalición para actuar al servicio de los franceses y de la república”, agregó, según consigna France 24.
Durante su intervención, el mandatario reconoció el enojo de miles de ciudadanos detrás del respaldo que tuvo en su país la bancada de ultraderecha de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, en las elecciones al Parlamento Europeo, que concluyeron el pasado domingo. Comicios que propinaron un duro revés al partido oficialista que quedó en un lejano segundo lugar, con el 14,6% de los votos.
“Han expresado enojo, mensaje recibido, pero ¿es la expresión de la ira la respuesta a su vida diaria? Yo digo que no”, recalcó.
Pero Macron, indica el medio francés, también cuestionó las capacidades de los políticos del ala radical de la derecha para gobernar y responder a las necesidades de los franceses. “Es un proyecto político que no podrá responder a la inseguridad que experimentan ¿Cuál es la respuesta concreta? No la tienen”, resaltó el presidente en referencia al partido de Marine Le Pen, que en medio de sus preparativos de campaña ya ha señalado que aspira a, una vez más, a la Presidencia del país.
“¡No al espíritu de derrota! ¡Sí al despertar republicano!”, clamó Macron en la conferencia de prensa en París entre aplausos de sus ministros, sentados en las primeras filas. “Yo no quiero dar las llaves del poder en 2027″, insistió.
En una entrevista publicada este martes por Figaro Magazine, Macron aseguró que no dimitirá “sea cual sea el resultado” de las elecciones legislativas que adelantó en Francia tras la victoria en los comicios europeos de la extrema derecha. “Las instituciones son claras y el lugar del presidente también, sea cual sea el resultado”, indicó a una pregunta sobre una eventual dimisión.
Pese al inesperado adelanto de los comicios legislativos previstos para 2027, Macron puede continuar como presidente hasta esa fecha, pero corre el riesgo de compartir el poder con un gobierno de otro color político.
De hecho, Agrupación Nacional, que arrasó en las elecciones europeas del domingo con 31,4% de votos, ya anunció que su candidato a primer ministro será precisamente su cabeza de lista en los comicios europeos, Jordan Bardella, de 28 años.
Defendiéndose de las críticas a esta arriesgada apuesta de adelantar las elecciones, Macron, de 46 años, aseguró que fue la “buena decisión por el bien del país” y asumió su papel de jefe de su alianza centrista: “Salgo a ganar”.
Pero Agrupación Nacional, vencedor en los comicios al Parlamento Europeo, parte con ventaja. Los primeros sondeos publicados tras el anuncio de disolución y de nuevas elecciones apuntan a que Agrupación Nacional podría convertirse en el primer partido del hemiciclo, aunque sin mayoría absoluta, destaca el diario El País. Una encuesta del instituto Ifop y Le Figaro da al partido de Le Pen un 35% de votos en la primera vuelta, seguido del “nuevo frente popular” de izquierda, con un 25%.
Los macronistas -su partido Renacimiento, el centroderechista de Horizontes y los centristas de MoDem- obtendrían un 18%. La derecha de Los Republicanos, en plena implosión por la voluntad de su líder de aliarse con la extrema derecha, sacaría un 9%.
El terremoto de Los Republicanos
A días de que termine el plazo para presentar candidaturas, el tradicional partido de derecha Los Republicanos se sumió en una profunda crisis por la propuesta de su presidente, Éric Ciotti, de alcanzar un pacto con la ultraderechista Agrupación Nacional.
“Necesitamos una alianza”, pero “sin dejar de ser nosotros mismos”, afirmó Ciotti en el canal TF1, asegurando que ambos partidos comparten “valores de derecha” y que esto permitiría a Los Republicanos “conservar diputados” ante el declive que le vaticinan los sondeos.
Desde el partido de Le Pen, Jordan Bardella aseguró en una entrevista con la televisión pública France 2 que “habrá un acuerdo entre Agrupación Nacional y Los Republicanos” por el que la formación de extrema derecha “apoyará” a “varias decenas” de candidatos de la derecha moderada.
Bardella consideró que un pacto con los conservadores es “una oportunidad histórica” para que “los patriotas” gobiernen Francia. “Estamos a disposición de todos los patriotas que se nos quieran unir”, declaró, reaccionando así al polémico acuerdo para las legislativas del 30 de junio y 7 de julio que ha propuesto el líder de la derecha conservadora Éric Ciotti, cuyo partido Los Republicanos ha sido históricamente uno de los diques contra la ultraderecha.
De concretarse, esta sería la primera vez que en Francia un partido de la derecha tradicional rompe el llamado cordón sanitario, para unirse al ala más radical de esa ideología política. Un paso que causó una crisis interna en la bancada y sacudió a la política nacional.
Y es que la propuesta de Ciotti supone un terremoto político en Los Republicanos, partido otrora gobernante con los presidentes conservadores Charles De Gaulle, Georges Pompidou, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, muchos de cuyos miembros ya se habían marchado a las filas de Macron desde 2017, destaca Swissinfo.
Sus principales líderes descartaron la propuesta y pidieron la dimisión de Ciotti, que él rechazó, mientras que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, llamó a sus antiguos compañeros de partido a unirse a la alianza centrista del presidente francés.
Este miércoles, la presión contra Ciotti aumentó. El comité político de Los Republicanos votó por unanimidad para destituir a su líder, según informó la diputada Annie Genevard. La legisladora añadió que la bancada “presentará candidatos al público francés con claridad e independencia” en las elecciones anticipadas.
Sin embargo, Ciotti rechazó esa afirmación. “Soy y seguiré siendo el presidente” del partido, replicó en una publicación en la plataforma X, en la que calificó la decisión del comité de “flagrante violación de nuestros estatutos”. Y añadió que se trata de una acción “ilegal” y “nula”.
Ciotti cerró la sede del partido, cerca de la Asamblea Nacional, un día después de que el comité político convocara una reunión de emergencia, al señalar que “nunca se había planeado ninguna reunión en la sede esta tarde (del miércoles)”. Sostuvo que la medida fue tomada por la seguridad del personal “después de recibir amenazas”, destaca France 24.
El político, originario de Niza, en el sureste de Francia, “ya no es presidente desde el momento en que tomó esta decisión insana” de anunciar una alianza con Agrupación Nacional, aseguró previamente el legislador de alto rango Aurélien Pradié a la emisora France 2.
El presidente de los senadores de Los Republicanos, Bruno Retailleau, denunció por su parte “una línea personal”, mientras el jefe de los diputados del partido, Olivier Marleix, pidió a Ciotti renunciar. Dos influyentes senadores, Sophie Primas y Jean-François Husson, anunciaron que dejaban la colectividad, indicó Radio Francia Internacional.
Antes de este sensacional anuncio, muchos líderes del partido, incluido Laurent Wauquiez, que cuenta con el apoyo del propio Ciotti como candidato de la derecha al Elíseo en 2027, habían rechazado categóricamente esta opción. “¡El ADN de la derecha republicana nunca son los extremos, nunca el Frente Nacional, nunca Marine Le Pen!”, había machacado más temprano Xavier Bertrand, el presidente de Los Republicanos de la región Alta Francia, defendiendo “una derecha social”.
Los dirigentes de Los Republicanos quisieron mostrar su unidad y la soledad de Ciotti publicando un artículo en el diario Le Figaro, afirmando que su decisión era “un callejón sin salida”.