El Presidente francés, Emmanuel Macron, perdió su mayoría en la Asamblea Nacional, según proyecciones basadas en el conteo anticipado de los votos de las elecciones parlamentarias de Francia, lo que significó un duro golpe al líder francés.
Una proyección de la firma de encuestas Harris Interactive estimó que la alianza de centroderecha Juntos -en la que se encuentra el partido de Macron, Renaissance- obtuvo entre 210 y 240 escaños en la Asamblea Nacional de 577 asientos. Ese rango le daría la mayor cantidad de escaños en la Cámara Baja de Francia, pero están lejos de los 289 necesarios para retener la mayoría que le permitió al mandatario francés aplastar a la oposición durante su primer mandato.
El partido conservador Les Républicains y sus aliados obtuvieron entre 45 y 65 escaños. Mientras que el estudio de Harris Interactive proyectaba que la coalición encabezada por el líder de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon, cuyo partido logró forjar una alianza con los socialistas, comunistas y verdes franceses, obtenga entre 170 y 198 escaños.
El sólido desempeño de la coalición de izquierda, encabezada por Melenchon, le haría todavía más difícil a Macron implementar la agenda por la cual fue reelegido en mayo, incluyendo las reducciones fiscales y el aumento de la edad de jubilación de 62 a 65 años. El mandatario aún tendrá la capacidad de gobernar, pero sólo mediante la negociación con legisladores.
Según los expertos, este bloque podría intentar negociar caso por caso, con el objetivo de evitar que la oposición crezca a tales números para rechazar las propuestas. El gobierno también podría usar ocasionalmente una medida dispuesta en la Constitución para adoptar una ley sin someterla a votación. Una situación similar se presentó en 1988 con el gobierno del socialista Francois Mitterrand, quien en ese entonces tuvo que buscar el apoyo de comunistas y centristas para aprobar leyes.
Los resultados de las elecciones destacan cómo la guerra en Ucrania y su impacto en los precios del combustible y los alimentos en Francia están aumentando la presión sobre Macron, quien durante mucho tiempo ha enfrentado críticas de que no está en contacto con la clase media y trabajadora.
Macron hizo un emotivo llamado a los votantes a principios de esta semana minutos antes de partir rumbo a una gira por Rumania y Ucrania, advirtiendo que una elección inconclusa o un Parlamento indeciso podrían poner a la nación en peligro.
El partido de extrema derecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, se proyectaba que obtuviera entre 82 y 102 escaños, según Harris Interactive. Con estos resultados supera por primera vez, desde 1986, los 15 asientos necesarios para la formación de grupo parlamentario.
Una feliz Marine Le Pen, que ganó cómodamente su distrito del norte de Francia, subió al escenario en Hénin-Beaumont y calificó los escaños ganados esta noche como “los más numerosos en la historia de nuestra familia política por lejos”. Le Pen prometió que su partido personificará una “oposición firme” y “sin colusión”, pero “respetuosa de las instituciones” en la próxima legislatura. También dice que unirá a “patriotas tanto de derecha como de izquierda”.
“Es un tsunami. Quiero agradecer enormemente a los franceses que se han movilizado y han propiciado una ola azul marino. Empezamos a trabajar mañana por la mañana”, destacó el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, según recoge la prensa francesa.
Además, Bardella recordó que “el presidente está en minoría”. “Es su desprecio y su impericia lo que lo han convertido en un presidente minoritario. Es un avance muy bello”, añadió.
El partido liderado por Marine Le Pen es el heredero del histórico Frente Nacional que dirigía su padre, Jean-Marie Le Pen, que en 1986 logró 35 escaños, cuando estos se repartían por representación proporcional. Ahora, Marine Le Pen supera ampliamente esa cifra.
Para el diario The Wall Street Journal, la cantidad potencial de escaños parlamentarios para la extrema derecha y las fuerzas de Melenchon marcan un sorprendente castigo a Macron casi dos meses después de que ganó la reelección por un margen de dos dígitos. Nunca antes el partido antiinmigrante Agrupación Nacional de Le Pen había ocupado tantos escaños, ni ninguna coalición dirigida por Melenchon.
Los candidatos del partido de un presidente recién elegido por lo general lo acompañan al cargo, y Macron fue reelegido en abril por un margen de dos dígitos. En 2017, el partido de Macron y sus aliados obtuvieron 350 escaños en el Parlamento. Pero cinco años de políticas a favor de las empresas bajo el mando de Macron, desde su relajación de las protecciones laborales hasta sus recortes en los beneficios laborales, han alienado a muchos votantes, particularmente a la izquierda.
La promesa de Melenchon de bloquear el precio de los bienes esenciales y aumentar el salario mínimo resonó entre los votantes, que se han visto muy afectados por la inflación.
Tras conocer los resultados preliminares, diversas voces del partido tradicional de la derecha francesa, Los Republicanos, han planteado ya la necesidad de llegar a acuerdos con la mayoría presidencial para acercar una mayoría absoluta que facilite la labor de gobierno tras los malos resultados logrados este domingo en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas.
La dirigenta de Los Republicanos, Rachida Dati, ha planteado que su formación “será un bloque decisivo” en la próxima Asamblea Nacional. “¿Estamos muertos? No hay pruebas”, ha remachado.
Dati ha resaltado el “amargo fracaso” de la coalición afín a Macron, Juntos, que ha logrado entre 205 y 235 asientos, lejos de los 289 necesarios para gobernar. Nupes obtendría entre 170 y 190 asientos y Agrupación Nacional, entre 75 y 95. Los Republicanos conseguirían entre 60 y 75 asientos, por lo que su apoyo podría ser clave para consolidar una mayoría de gobierno.