El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió el miércoles a los partidos tradicionales unir fuerzas para formar una mayoría sólida en la Asamblea Nacional, en sus primeros comentarios públicos desde que las elecciones anticipadas del domingo provocaron un estancamiento parlamentario.
La votación, que Macron convocó inesperadamente después de perder ante el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) en las elecciones europeas de junio, ha hundido a Francia en aguas inexploradas, con tres bloques políticamente divergentes y sin un camino obvio para formar un gobierno.
En una carta a los periódicos regionales, el profundamente impopular Macron instó a los principales partidos con “valores republicanos” a formar una coalición de gobierno y dijo que esperaba elegir a un primer ministro de ese grupo.
“Pongamos nuestra esperanza en la capacidad de nuestros líderes políticos para demostrar sensatez, armonía y calma en beneficio de ustedes y del país”, escribió. “Es a la luz de estos principios que decidiré el nombramiento del primer ministro”.
Macron no pidió explícitamente que RN y los partidos de extrema izquierda La Francia Insumisa (LFI) fueran excluidos de dicha coalición, pero se suele entender que su mención de los “valores republicanos” excluye a los partidos de extrema izquierda o extrema derecha.
El izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP), que combina a La Francia Insumisa, los Comunistas, los Verdes y los Socialistas, obtuvo inesperadamente la mayor cantidad de escaños en la votación del domingo, pero no la mayoría. El campo centrista de Macron quedó en segundo lugar y RN en tercer lugar.