El presidente de Francia, Emmanuel Macron habló por primera vez desde que se dio a conocer un video donde se ve a su jefe de seguridad, Alexandre Benalla golpeando de manifestantes durante una protesta el 1 de mayo y vestido como policía.

"El único responsable soy yo, y nadie más", con esas palabras el mandatario rompió el criticado silencio que mantuvo desde que se destapó el escándalo que se terminó convirtiendo en una crisis política y que lo amenazaba con enfrentar una moción de censura.

Macron apareció en un acto de su partido, La República en Marcha, de sorpresa para enfrentar la polémica que ha causado molestia de la oposición y la ciudadanía.

"Si quieren un responsable, este está delante de ustedes. Que vengan a buscarlo. Yo respondo al pueblo francés", señaló en respuesta a las criticas.

El jefe de Estado no se había referido al tema antes de manera directa. Las únicas declaraciones sobre el hecho habían sido emitidas a través de un portavoz del Palacio Elíseo, que detallaba que el mandatario condenaba la situación y señaló que solo se iba a referir a este una vez terminada la  investigación judicial.

El presidente francés dijo sentirse "decepcionado" y "traicionado" por Benalla, quien fue parte de su equipo de seguridad desde que era candidato a la presidencia y luego continúo trabajando para él uso vez que asumió la presidencia.

Estos días miembros del gobierno como el ministro del Interior, Gérad Collomb y el jefe de gabinete Patrick Strzoda, declararon ante una comisión investigadora de la Asamblea Nacional sobre sus responsabilidades en el caso.

El primero declaró que se enteró de lo sucedido al día siguiente y señaló que desconocía cómo Benalla había obtenido la radio y el brazalete policial.

Por su parte, Strzoda dijo asumir "plena responsabilidad" en la sanción que enfrentó el jefe de seguridad primeramente, es decir, 15 días de suspensión de su trabajo y sueldo.

Benalla se mantiene detenido junto a otras tres personas y el caso fue tomado por la Fiscalía de París.