La frágil tregua entre el gobierno español y la Comunidad de Madrid para enfrentar en conjunto la segunda ola de la pandemia, quedó en vilo este viernes después que la jefatura de la capital española desoyó la recomendación de imponer un cierre total y en cambio extendió las limitaciones a otras ocho zonas de la ciudad. Así, desde el lunes más de un 1,2 millones de personas no podrán salir ni entrar de sus barrios.

Con solo minutos de diferencia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, compareció en paralelo a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y evidenció su distancia de las medidas sanitarias madrileñas.

Desde el lunes pasado, más de 870 mil personas de 37 áreas de la urbe solo pueden salir de sus hogares con un permiso para actividades esenciales: trabajo, clases, compras o asistir a algún adulto mayor.

La medida, que duraría dos semanas, sufrió modificaciones este viernes, ya que desde el lunes se sumarán ocho barrios que superaron la incidencia de mil casos Covid-19 por cada 100 mil en 14 días.

Además, la cuarentena focalizada implica medidas para toda la región, como reuniones de hasta seis personas y el cierre de locales a las 22.00 para evitar una propagación del virus.

En esa línea, es que el viceconsejero de Madrid, Antonio Zapatero, recomendó retomar el teletrabajo, de lo contrario pidió instaurar un ingreso laboral escalonado para evitar aglomeraciones.

Los rebrotes mantienen a España como el país más golpeado de la Unión Europea (UE) y a Madrid como la más afectada del bloque. De acuerdo con el último informe de Sanidad, hay 716.481 casos, 31.232 fallecidos por el virus y 147.317 hospitalizaciones.

La curva de contagios en Madrid es la más preocupante, ya que del total a nivel nacional concentra 213.709 contagios, 9.213 víctimas fatales y 47.471 ingresos a hospitales con un 24,43% de ocupación.

“Vamos a ver cómo evoluciona, a ver qué pasa estos días”, señaló el ministro de Salud tras apuntar a que Madrid debería cerrar al superar los 500 casos por 100 mil habitantes.

Sin embargo, ante la oposición a esta decisión, Illa instó a la capital a realizar una “recomendación explícita” a la población de no realizar “movimientos innecesarios”, prohibir el consumo en barra y reducir el 50% el aforo en las terrazas que permanecen abiertas.

Según el diario El Mundo, el ministro hizo un llamado a “recapacitar”, pero no enfatizó qué pasos seguirán si los contagios siguen al alza.

Las autoridades capitalinas defendieron su decisión, señalando que los resultados de las restricciones de movimiento se verán en las próximas semanas y llamaron a la “cautela” porque las limitantes “podrían prorrogarse y tener repercusiones socioeconómicas”.

A pesar de esto, el gobierno de Madrid no descartó una cuarentena total si la situación “no mejora”. Un informe publicado este viernes por la revista The Lancet sostiene que España “se precipitó en la desescalada” y que es necesario “fortalecer el sistema de sanidad pública para no entrar y salir continuamente del confinamiento”.