El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que presentó el mandatario argentino, Javier Milei, asegurando que pretende convertir el país en una “colonia económica”.
“Un decreto dictatorial del presidente neonazi, de ultraderecha de Argentina, eliminando todos los derechos del pueblo, acabando con la soberanía económica de Argentina, convirtiendo a Argentina en una colonia económica, imponiéndosela al pueblo. Porque ellos vienen de las manos de los multimillonarios”, afirmó Maduro durante un discurso recogido por el periódico venezolano El Universal.
En ese sentido, añadió que “el señor Milei viene de la mano de los sectores más extremistas de los de Estados Unidos. Milei es un constructo, una elaboración del trumpismo y del sionismo para ensayar un proyecto de colonización de un país tan importante y tan grande como lo es nuestra hermana Argentina”.
Desde el Ejecutivo argentino han señalado que con el decreto se busca promover “un sistema económico basado en decisiones libres” mediante la “desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional”, razón por lo que ha dejado “sin efecto” cualquier restricción sobre la oferta de bienes y servicios y las normas que “distorsionen los precios de mercado, impidan la libre iniciativa privada o eviten la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”.
Asimismo, respecto a las empresas públicas, el mandatario anunció la eliminación de la normativa que impide su privatización y que las transformará en sociedades anónimas, como paso previo a su venta; también se reformarán las leyes laborales para “facilitar el proceso de generación de empleo genuino”.
Tras el triunfo de Milei, Maduro aseguró que el resultado electoral representa una “tremenda amenaza” para Latinoamérica, debido a lo que calificó como un “proyecto colonial” del mandatario electo.
En ese sentido comparó sus medidas financieras con las que se instauraron en períodos de dictadura, como el de Rafael Videla en el país trasandino y el de Augusto Pinochet, en Chile.