Maduro blinda su gabinete con núcleo duro del chavismo en medio de críticas de ONG a mediación de Lula, Petro y AMLO

Tras las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio pasado, en las que fue proclamado ganador sin presentar los resultados, Nicolás Maduro pasó a la ofensiva este martes al anunciar profundos cambios en su gabinete. Entre los movimientos más destacados figura la vuelta al Ejecutivo del “número dos” del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, símbolo de la política chavista, quien asume el Ministerio de Interior, Justicia y Paz. La remodelación del gobierno se produce en la misma jornada en que Human Rights Watch cuestionó las propuestas de los presidentes de Brasil, Colombia y México frente a la crisis venezolana, calificándolas de “burla” y “violatorias del derecho internacional”.

Maduro aseguró que tras su “victoria” en las presidenciales, resultados que cuestiona la oposición en el país y varios gobiernos del mundo, era necesario cambiar su gabinete para pasar de lo que definió como “gobierno aéreo” al modelo de democracia “directa y popular”. Lo calificó como un “sistema de gobierno directo con la gente y el pueblo, donde todos los recursos vayan al pueblo”.

En el marco de esta reestructuración, Maduro no solo introdujo cambios en su gabinete, sino también a la cabeza de los Ministerios de Petróleo y Finanzas y de la petrolera estatal, PDVSA, reforzando la gestión del petróleo con su núcleo duro.

“He decidido incorporar al gobierno como nuevo ministro del Poder Popular de Interior, Justicia y Paz al capitán bolivariano Diosdado Cabello”, informó Maduro en una alocución. “Diosdado trae suerte sabe mucho de paz, sabe mucho de justicia”, dijo el mandatario, que destacó la capacidad de Cabello para “consolidar la paz” frente a “tanta conspiración”.

En un acto televisado, Maduro afirmó que Cabello también será “vicepresidente de gobierno”, al asumir esta cartera de Estado que estaba liderada por Remigio Ceballos, cuyo destino no especificó.

Cabello recordó que, en el año 2002, Hugo Chávez lo nombró en el mismo cargo y fue cuando comenzaron las protestas contra el fallecido exmandatario. El dirigente chavista afirmó que en Venezuela “habrá justicia” en el contexto de las protestas postelectorales. “Regreso a ese ministerio 22 años después, fui ministro de interior en 2002. Hoy yo creo que Venezuela se encamina a una paz con justicia una paz donde el pueblo sienta que aquellos que han actuado en contra de la constitución sea aplicada la justicia oportuna”, aseguró.

La designación de Cabello en su nuevo cargo es clave en el contexto del fraude del chavismo en las últimas elecciones y la consecuente persecución contra todo tipo de disidencia en Venezuela., señala Infobae. Es que el Ministerio del Interior tiene a su cargo la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería y el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (SAREN).

El nuevo ministro del Interior es conocido por su defensa al régimen y sus duras críticas a quienes desafían a Maduro. En junio de este año, por ejemplo, se refirió al Presidente Gabriel Boric como un “bobo que se mete con Venezuela y es incapaz de gobernar su propio país”. Fue más allá. Lo acusó de tener “presos a los hermanos mapuches” y de ser un “flojo” que “no tiene nada que hacer en su país, no tiene trabajo”.

En agosto de este año, en medio de la formalización del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, Cabello tildó a Boric de “pinochetico” y “germen”, apuntándolo como un jefe de Estado “de extrema derecha”, para finalizar diciéndole “merluzo”.

La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, ratificada en su cargo, asumirá en paralelo a sus funciones el estratégico Ministerio de Petróleo, informó Maduro al anunciar los cambios en su gabinete. Entregó el Ministerio de Finanzas, que también conducía, a Anabel Pereira Fernández.

“Ratifico a Delcy Rodríguez en la vicepresidencia ejecutiva para que siga con el timón y al frente del gobierno acelerando con su mano los cambios y transformaciones”, expresó el mandatario.

Vladimir Padrino López fue ratificado en Defensa, el miembro del Ejecutivo con más tiempo en el puesto. “Máxima unión de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana), máxima unión cívico-militar-policial perfecta”, le expresó el jefe de Estado. El canciller Yván Gil también permanecerá en el cargo, el que ocupa desde enero de 2023.

El actual ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, que también presidía la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pasó a la cartera de Industria y Producción Nacional. Pdvsa será comandada por su hasta ahora vicepresidente, Héctor Obregón.

Tras ocho años en el cargo, Maduro removió del Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras a Wilmar Castro Soteldo; lo reemplaza el general Menry Fernández. En la cartera de Turismo entra Leticia Gómez y sale Alí Padrón. El gobernante decidió dividir Juventud y Deportes y llevarlo a dos despachos distintos. Grecia Colmenares asume Juventud, y Arnoldo Sánchez, Deportes, indicó el medio Efecto Cocuyo.

Dos gobernadores volverán a cargos ministeriales. Eduardo Piñate abandonará su gestión en Apure para asumir de nuevo el Ministerio del Trabajo y Héctor Rodríguez pasará de jefe del ejecutivo regional de Miranda como ministro de Educación en sustitución de Yelitze Santaella.

El recién creado Ministerio de Adultos Mayores tendrá otra representante. El puesto lo asume Magaly Gutiérrez Viña, quien está al frente del Ministerio de Salud. En Educación Universitaria, Maduro nombró a Ricardo Sánchez por Sandra Oblitas. Ratificó al ministro de Comunas, Ángel Prado, que ahora será el Ministerio de Comunas y Agricultura Urbana. Mientras que Jhoanna Carrillo será la ministra de la Mujer. Otros cambios son el de Carlos Masjustin como nuevo ministro de Aguas.

El cambio de gabinete anunciado por Maduro coincidió con la difusión de una carta de la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), dirigida a los gobiernos de Brasil, Colombia y México cuestionando su postura sobre la crisis en Venezuela.

La carta fue escrita por Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW. En la misiva, Goebertus cuestiona las propuestas formuladas por los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva Gustavo Petro, y Andrés Manuel López Obrador. “Nos preocupan tres propuestas concretas que sus gobiernos han realizado en las últimas semanas: repetir las elecciones; confiar en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela para resolver el resultado de las elecciones; y conceder una ‘amnistía general’”, dice la misiva de la ONG sobre la postura de los tres países.

“Repetir las elecciones porque el gobierno de Maduro no está dispuesto a divulgar y aceptar el resultado de los comicios del 28 de julio sería una burla (...) Tal propuesta, que sería inaceptable en cualquier país, sería especialmente problemática en Venezuela dadas las importantes barreras que los votantes y candidatos se vieron obligados a superar para participar en las elecciones del 28 de julio, incluyendo violaciones generalizadas de derechos humanos, que hicieron que la elección fuera marcadamente injusta y que pusieron a muchos votantes y candidatos en riesgo de sufrir abusos por parte del gobierno”, dice la carta de HRW.

Con respecto a la petición inicial de los tres mandatarios de la izquierda latinoamericana sobre aguardar a la evaluación del Tribunal Supremo de Justicia para respaldar o no la proclamada victoria de Maduro, la ONG resaltó que una evaluación preliminar del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan identificó “varios factores que afectan la independencia y la imparcialidad de los jueces” de la alta corte venezolana.

Frente a la propuesta de Petro sobre otorgar una “amnistía general” de alcance “nacional e internacional” frente a las presuntas violaciones de derechos humanos, la organización declaró que esa vía iría en contra del derecho internacional y “afectaría a los derechos de las víctimas de atrocidades”.

La carta termina con un pedido para que los gobiernos de Brasil, Colombia y México tengan en cuenta las que llaman “recomendaciones”, con el fin de encontrar una solución a la crisis en Venezuela. Hasta este martes, los gobiernos no habían respondido a la misiva de HRW, dijo Goebertus a La Tercera. Aún no hemos recibido respuesta. Las cartas fueron enviadas esta mañana”, señaló.

Goebertus tuvo palabras para la posición adoptada por el Presidente Gabriel Boric frente la crisis en Venezuela. “Boric ha tenido una postura muy coherente en materia de derechos humanos en su política exterior, sin importar las visiones ideológicas de los distintos gobiernos de la región. Empujar un proceso de transición a la democracia en Venezuela demanda tanto ese tipo de voces fuertes y coherentes, como canales diplomáticos apegados a principios democráticos y al respeto de los derechos humanos”, comentó la directora para las Américas de HRW a este medio.

De cara a la crisis poselectoral en su país, en tanto, el canciller Yván Gil aseguró este martes en una entrevista por La Iguana TV que Venezuela tiene la democracia “más sólida y robusta” de la región y que “toda opinión sobre nuestros asuntos internos raya en la injerencia”. “Toda opinión sobre nuestros asuntos internos raya sobre la injerencia. Yo debo mantenerme fiel de no ejercer la diplomacia de micrófono. Con estos países (Brasil y Colombia) nosotros hemos mantenido intercambio, tienen la información de lo que está sucediendo detallada, tienen la información de que lo que está ocurriendo está dentro del marco constitucional”, aseguró.

“Entiendo que hay presiones internas, juegos políticos internos que nada tiene que ver con Venezuela. A veces vemos que la política exterior de algunos países está definida por su agenda interna. No usen a Venezuela como un tema para hacer política dentro de sus países. Toda medida injerencista debe ser denunciada y condenada”, dijo Gil.

Mientras, la crisis política venezolana ha provocado un duro enfrentamiento entre los regímenes que apoyan a Maduro, como el liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua, y los gobiernos progresistas latinoamericanos que buscan una salida al conflicto. Gustavo Petro respondió este martes a los ataques del caudillo sandinista, quien el lunes tildó al presidente colombiano y al brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de ser unos “arrastrados” por exigir transparencia en las elecciones. “Al menos no arrastro los derechos humanos del pueblo de mi país”, afirmó Petro en X en referencia a la brutal represión de Managua contra los opositores.

Este intercambio se produce en vísperas de una movilización convocada para este miércoles, cuando se cumple un mes de los comicios presidenciales, por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quien este martes ignoró una segunda citación de la Fiscalía para declarar en una investigación penal en su contra tras denunciar fraude en las elecciones. El chavismo respondió a la convocatoria llamando a sus militantes a marchar en Caracas en defensa de una victoria de Maduro.

Este martes el partido político Vente Venezuela, de Machado, denunció la detención de su consultor jurídico, el abogado Perkins Rocha, quien representó al Comando Con Venezuela ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en las elecciones del 28 de julio. Por su parte, el histórico partido Acción Democrática también informó del arresto durante la jornada de su tercer vicepresidente, Félix Arroyo, en el estacionamiento de un centro comercial en Caracas.