El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, llegó este martes a Kazán, en Rusia, para participar en la 16° Cumbre de los BRICS, en la que constituye su primera salida del país tras una cuestionada reelección que desató una crisis política en su país.

Maduro, que viajó acompañado de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, la primera dama, Cilia Flores, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil y otros funcionarios de su gobierno, fue recibido por personeros rusos y un grupo de periodistas en el aeropuerto local.

El mandatario venezolano consideró “histórico” su viaje a la reunión de los BRICS -un grupo de países conformado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los que se han sumado Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía- y dijo que su objetivo en el encuentro es hablar de “la lucha de Venezuela” y de “un mundo sin colonialismos, sin hegemonismos, sin imperialismos”, según el reporte de la cadena televisiva CNN en Español.

Maduro busca desde hace meses el ingreso de Venezuela como miembro activo de este bloque que celebra su cumbre hasta el jueves. De hecho, tiene prevista una intervención este miércoles, según el programa oficial.

“Estamos los cuatro grandes países petroleros del mundo y Venezuela modestamente viene a ofrecer su parte desde un proyecto económico (...) que exige un alto nivel de inversión”, dijo el gobernante chavista.

Maduro también espera reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien le expresó su apoyo tras ser proclamado para un tercer período consecutivo en medio de denuncias de fraude. “Aquí venimos a defender y a traer la verdad y la voz libre de un pueblo rebelde que ha pasado el desierto, nuestro pueblo, y que está hoy de pie, entero, completo y victorioso”, dijo el mandatario.

La Cancillería de Rusia ha difundido fotos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con los presidentes de China, Xi Jinping, y de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, así como con el primer ministro de India, Narendra Modi, entre otros dignatarios.

Maduro, acompañado de la primera dama Cilia Flores, arriba al aeropuerto de Kazán, en Rusia. Foto: Reuters

Maduro asiste al encuentro en Rusia mientras en su país continúa el conflicto poselectoral por los comicios presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo declaró ganador por encima del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, en medio de denuncias de fraude.

Aliados de régimen chavista como los gobiernos de Cuba, Nicaragua y la propia Rusia respaldaron al mandatario, aunque una parte de la comunidad internacional cuestiona su triunfo y busca que se publique la totalidad de las actas electorales.

Cabe consignar que el Departamento de Estado de EE.UU. mantiene la recompensa ofrecida desde 2020 por la captura de Maduro, quien es acusado por la Justicia estadounidense por cargos de narcoterrorismo.

El precio por brindar información por su paradero es de 15 millones de dólares. Esa orden de captura mantiene al presidente venezolano alejado de la escena internacional y sólo participa de foros donde tenga total seguridad, como ocurre en esta ocasión con su viaje a Rusia.