La agudización de la crisis en Venezuela no solo ha generado que los ojos del mundo y de los principales organismos internacionales pongan especial atención a la situación que se vive en ese país.

También votaciones como la del martes en la OEA -que abrió la puerta a una eventual suspensión de Caracas del organismo regional- revelan la pérdida de influencia del gobierno de Nicolás Maduro entre países que antes eran fieles defensores del chavismo.

Si bien, desde el chavismo insisten que la aprobación de la resolución contra Venezuela del martes, son fruto de las manipulaciones del "imperialismo estadounidense", los casos de Ecuador y Nicaragua son simbólicos. Ambos países se abstuvieron en la votación en la OEA, mientras que Bolivia fue el único país de Sudamérica que votó en contra.

En las anteriores tres votaciones, Ecuador votó a favor de Venezuela en una ocasión, mientras que en las otras dos se abstuvo. Nicaragua, por su parte, votó en línea con Caracas en dos votación, mientras que en la penúltima votación se abstuvo.

Entre los 34 miembros de la OEA, Venezuela- mantuvo sólo el apoyo de Bolivia, Dominica y San Vicente y las Granadinas, los únicos tres votos en contra de la resolución que, entre otras materias, desconoce los comicios de mayo en los que Maduro fue reelecto. Respaldos que si bien impiden que se avance en alguna condena más contundente en su contra, también pierden fuerza mientras el grupo de las naciones que se abstienen gana más adeptos.

Para el experto venezolano Miguel Velarde, "el mensaje es claro porque más allá de los 19 votos a favor, se marca una tendencia de que el gobierno de Maduro se está quedando solo", según dijo a

La Tercera y agregó que las razones se deben a que EE.UU. ha tomado una posición firme y clara sobre el tema y eso innegablemente pone a pensar a muchos países. "También las acciones del gobierno venezolano son cada vez más difíciles de defender porque se han alejado del hilo democrático", señaló.

Otra de las causas que han impactado en la pérdida de peso de Venezuela en el continente son los cambios geopolíticos y la inclinación de los gobiernos de la región hacia el centro y la derecha.

Según el académico venezolano, Erik del Búfalo, lo anterior responde a casos como el de Ecuador. "La llegada de Lenín Moreno y su cambio con respecto a la política de Rafael Correa, que no solo decidió romper con el ALBA, sino también con el socialismo del siglo XXI", dijo a La Tercera y agregó que "el caso de Nicaragua es más sorprendente y es porque ante su propia crisis casos como los de Ortega se están cuidando de ser sancionados por crímenes de lesa humanidad. El gobierno de Maduro se ha vuelto impresentable y nadie quiere ser asociado con una violación sistemática de derechos humanos".

Llamar a consulta

En línea con su idea de mantener una posición equidistante sobre Venezuela, y tal como lo habían anunciado, Ecuador presentó su visión propia sobre la situación venezolana y una particular propuesta que promueve la realización de una consulta popular para refrendar los resultados de la reelección de Maduro o si se convoca a nuevos comicios en el corto plazo.

La propuesta de Lenín Moreno fue acogida rápidamente por líderes de la oposición venezolana como Julio Borges. El diputado de la Asamblea Nacional (AN) afirmó que la idea de Quito "a mí me parece es una "posición válida" y que dicho mecanismo puede ser promovido incluso por el Legislativo, en manos de la oposición.