En vísperas a la huelga general convocada para el jueves por los principales sindicatos de Francia, miles de ciudadanos han salido por séptima noche consecutiva a las calles de la capital, París, y en otros puntos del país para protestar por la aprobada reforma de las pensiones.
Un grupo de manifestantes vinculados a la Federación Nacional de Sindicatos de Espectáculo, Cine, Audiovisual y Acción han interrumpido este miércoles un espectáculo en el teatro Châtelet, mientras que se han registrado otras acciones de protesta en la capital, como protestas espontáneas en los distritos de Montmartre y Stalingrado, entre otros.
Este escenario se ha repetido nuevamente en otros puntos de Francia, siendo notables las protestas en Burdeos, donde los manifestantes han lanzado fuegos artificiales contra la policía, así como en Lille o en Lyon, donde se han vivido momentos de tensión.
En mitad de las acciones de la policía para dispersar a los manifestantes, el Sindicato Nacional de Periodistas ha denunciado “detenciones arbitrarias” de informadores durante los últimos días con el objetivo de “impedir que puedan captar imágenes” de las fuerzas de seguridad, según informó el diario ‘Le Parisien’.
Esto se produce después de que Amnistía Internacional (AI) haya alertado “sobre el uso generalizado de la fuerza excesiva y las detenciones arbitrarias de informadores” en el marco de las protestas contra la reforma de las pensiones.