Con más de 30 años en The Washington Post, March Fisher es editor senior del influyente diario. Coautor de Trump revealed (2016), una exhaustiva biografía no autorizada de Donald Trump, ha escrito artículos con los que su periódico ganó el Premio Pulitzer en las categorías de Reportaje Nacional, en 2016, y Servicio Público, en 2014. En esta entrevista con La Tercera, dice que “el país estaba agotado de las payasadas” del Presidente de EE.UU., al tiempo que asegura que “su actitud arrogante hacia el coronavirus lo lastimó gravemente entre varios electores clave”.
En su opinión, ¿qué factores explican la derrota de Trump?
Creo que esta fue una carrera muy reñida, y los números de popularidad de Trump se mantuvieron estables a lo largo de su presidencia, por lo que los factores que estarían involucrados en su derrota son los mismos que han explicado su impopularidad desde 2016: no hizo ningún esfuerzo para llegar más allá de su base con el tipo de construcción de coalición a la que todos los presidentes anteriores han prestado gran atención. El país estaba agotado por sus payasadas, actitud y falta de aptitud para el trabajo. Su actitud arrogante hacia el coronavirus lo lastimó gravemente entre varios electores clave que anteriormente lo querían o lo apoyaban: los ancianos, las mujeres suburbanas y los propietarios de pequeñas empresas. Y, finalmente, perdió en buena parte porque Joe Biden no es Hillary Clinton. Clinton fue la activista menos querida y menos competente en la historia moderna de Estados Unidos. Prácticamente cualquier otra persona hubiese vencido a Trump la última vez.
Su libro destaca temas como la ambición, el ego y el poder del Presidente. ¿Cómo le afectará personalmente la derrota en estas elecciones?
Trump se enfurecerá y enfadará, y luego seguirá adelante con su próximo negocio. Eso es lo que ha hecho a lo largo de su carrera y no hay razón para pensar que rompería con su patrón tan consistente. Culpará a otros por su derrota, como ya ha sentado las bases para hacer con sus constantes reclamos de que las elecciones estaban amañadas en su contra. Se enfurecerá con su personal y probablemente recurrirá a Twitter, culpando airadamente a quienes lo rodean por su fracaso. Y luego seguirá adelante, probablemente para iniciar un nuevo negocio, tal vez en los medios.
Durante la campaña, Trump destacó la posibilidad de fraude en la votación por correo. ¿Cree que de alguna manera anticipó su derrota?
Sí, Trump siempre sienta las bases para evaluar la culpa en caso de que sus negocios quiebren o fracasen. Es muy bueno para encontrar fallas en los demás y, a pesar de su ego arrogante, tiene un sentido bastante realista de la política de esta o cualquier otra elección. Así que ha sabido todo el tiempo que estaba en problemas en esta elección, y aunque yo creo que él pensaba que podía lograr otra victoria estrecha, su retórica también dejaba en claro que sabía que una derrota era posible.
¿Cómo cree que se recordará a Trump en la historia de Estados Unidos?
Trump será recordado tanto como él desea serlo, como un disruptor y provocador que cautivó a los estadounidenses y dominó su atención durante su tiempo en el escenario nacional, y como él odiaría serlo: como un incompetente increíblemente egocéntrico que no hizo nada para unir o calmar a su país mientras sufría una pandemia devastadora, un colapso económico y una podredumbre moral.