Multitudinaria marcha en Hong Kong contra proyecto de extradiciones a China

Este domingo, Hong Kong fue protagonista de la mayor manifestación desde que dejó de ser colonia de Gran Bretaña en 1997.

En medio del calor propio del verano, más de un millón de personas -según estimaron los organizadores- se congregaron en contra del plan que permitiría las extradiciones a China continental.

La policía, que históricamente da cifras mucho más bajas que las de los organizadores, calculó que el número de asistentes fue alrededor de 240.000, lo que sigue siendo su segunda estimación más alta desde que Hong Kong dejó de ser colonia.

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Marcha contra plan de extradición a China en Hong Kong. EFE/EPA/JEROME FAVRE[/caption]

El antecedente más reciente de expresiones ciudadanas contra nuevas iniciativas, data de 2003, cuando medio millón de protestantes obligaron al gobierno chino a abandonar una ley de seguridad nacional.

La ley en cuestión, a la que se oponen los pan-demócratas, el sector financiero y la comunidad internacional; permitiría transferir fugitivos a jurisdicciones con las que Hong Kong no tiene acuerdo, incluyendo China continental.

Según argumentan los detractores, el proyecto de las autoridades de Hong Kong pro-Pekín dejará a la población a merced de un sistema judicial chino opaco y politizado. La principal preocupación es que se realicen juicios injustos y la falta de protección a los derechos humanos.

Los organizadores advirtieron este domingo que "incrementarán" sus acciones si el gobierno no da marcha atrás, lo que podría enfurecer a Pekín, ya que la ley tiene el apoyo de varios altos dirigentes del Partido Comunista.

En tanto, la líder de la ciudad, Carrie Lam, ha cimentado su carrera política sobre una reputación de sacar adelante las leyes. Ignorar las protestas podría devolver a los disturbios de 2014, cuando manifestantes a favor de la democracia ocuparon durante dos meses intersecciones callejeras claves de la ciudad.

En un comunicado, el gobierno chino describió las protestas como "un ejemplo del ejercicio de la libertad de expresión del pueblo de Hong Kong", sin dar signos de estar dispuesto a hacer cambios.

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Protestantes afuera de la embajada China en Londres. EFE/EPA/WILL OLIVER[/caption]

Las autoridades intentan hacer votar en el Consejo Legislativo (LegCo, el "parlamento" local) este texto que autorizaría las extradiciones hacia países, como la China continental, con los que no existe un acuerdo en este tema.

Según el ejecutivo de la región semiautónoma, esta ley llenaría una vacío jurídico y es necesaria, especialmente para permitir la extradición a Taiwán de un hongkonés acusado de asesinato, pero según los detractores de la ley, este caso sólo es un pretexto para satisfacer a Pekín.

Numerosos manifestantes admitieron que no creían más en los compromisos del ejecutivo de Hong Kong de no enviar al continente a los críticos del poder chino.

La desconfianza hacia China ha ido en aumento desde que desaparecieron una serie de personalidades críticas con el poder chino, entre ellas un grupo de editores disidentes y un multimillonario, que reaparecieron luego detenidos en el continente.

Según los términos del acuerdo sino-británico sobre la devolución de Hong Kong a China, la ciudad goza de más libertades que el resto del Estado asiático en virtud del principio "Un país, dos sistemas", en teoría hasta 2047.

Al finalizar la marcha, se detectaron focos de conflicto entre la policía y algunos grupos de manifestantes que pretendían pasar la noche afuera de la Asamblea local. Al intentar desalojar, la policía usó lumas y gas pimienta.

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Disturbios afuera de la Asamblea de Hong Kong.(AP Photo/Vincent Yu)[/caption]

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Disturbios afuera de la Asamblea de Hong Kong.(AP Photo/Vincent Yu)[/caption]