“Violentos combates” se registran en la planta de acero de Azovstal en la ciudad ucraniana de Mariupol, afirmó el miércoles el alcalde Vadim Boïtshenko, poco después de que Rusia asegurara que no había lanzado el asalto al complejo industrial donde están atrincherados combatientes y civiles.

“Desgraciadamente hay violentos combates en Azovstal hoy”, dijo Boïtshenko a la televisión ucraniana este miércoles.

“Se perdió el contacto” con las fuerzas ucranianas que están dentro de la acería y no hay manera de saber “qué está pasando y si están en seguridad o no”, agregó.

Según la autoridad local, “la artillería pesada, los tanques (y) la aviación” están en acción en esta ofensiva rusa, así como barcos que se aproximan a la costa del mar de Azov, donde se encuentra el complejo de Azovstal.

“Nuestros muchachos son valientes y defienden la fortaleza, pero es muy difícil”, dijo, señalando que “al contener al enemigo” durante semanas, los últimos combatientes atrincherados en el subsuelo del enorme complejo metalúrgico de Azovstal “permitieron ganar tiempo”.

Boïtchenko aseguró de nuevo que había allí “civiles, cientos”, entre ellos “niños que esperan ser rescatados”. “Hay más de 30″, afirmó.

Un combatiente ucraniano del regimiento Azov que defiende la acería anunció el martes que los rusos habían lanzado un “potente asalto” contra el sitio, pero el Kremlin negó este miércoles esa información.

“La orden fue dada (el 21 de abril) públicamente por el comandante en jefe (el presidente Vladimir Putin) de anular cualquier asalto. No hay asalto” en este momento, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Agregó que las tropas rusas rodean el lugar y solo intervienen para “cortar rápidamente los intentos” de los combatientes ucranianos de llegar a “posiciones de tiro”.