El número de personas que ha fallecido tras el naufragio de un ferri en la parte tanzana del Lago Victoria se sitúa ya en los 207, informaron medios locales.
Las tareas de rescate se reanudaron esta mañana, cuando se recuperaron 24 nuevos cadáveres, según informó el diario The Citizen.
El ferri MV. Nyerere naufragó este jueves en el lago Victoria, a solo 50 metros del puerto donde iba a atracar, mientras cubría una ruta entre las islas de Ukerewe y Ukara con unos 400 pasajeros a bordo, pese a que su capacidad máxima era de cien personas y 25 toneladas de carga.
Hasta el momento solo se han contabilizado 60 supervivientes.
Este sábado comienza el primero de los tres días de luto oficial declarados ayer por el presidente de Tanzania, John Magufuli.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, reveladas por el jefe del Gabinete John Kijazi, el ferri se hundió porque "iba sobrecargado".
Además, Magufuli ordenó que el arresto de los trabajadores encargados de la supervisión y operaciones del barco accidentado para interrogarlos, como parte de la investigación.
Varios supervivientes del incidente explicaron que el capitán del barco estaba hablando por teléfono y se dio cuenta de que se le había ido la dirección, por lo que hizo un giro brusco cuando se estaban acercando al puerto.
"Cuando nos acercábamos al puerto de Ukara, vimos que se iba hacia la izquierda y la zona de desembarco estaba a la derecha. De repente dio un giro brusco", dijo un superviviente, Ochori Burana, en declaraciones a la radio estatal TBC1.
El giro provocó, según su relato, que alguna gente cayera por la borda y el barco pivotase hacia el otro lado y se diese la vuelta.
El turístico lago Victoria, rodeado por Uganda, Tanzania y Kenia, es escenario de múltiples siniestros y cada año cientos de pescadores mueren en naufragios provocados por las fuertes tormentas, según medios locales.
En este lago, Tanzania vivió uno de los peores naufragios del siglo XX en mayo de 1996, cuando el MV Bukoba se hundió, dejando un balance de al menos 615 muertos.
De la misma forma que en el caso del Nyerere, el Bukoba llevaba más carga de la que podía soportar: cerca de un millar de pasajeros, mientras que su capacidad máxima era de 441.