Más adolescentes que consumen marihuana en Estados Unidos sufren de psicosis

Cuando Braxton Clark estaba en la escuela secundaria, consumía marihuana para controlar sus emociones. A los 17 años lo usaba todos los días.

Cuando tenía 18 años, tuvo un episodio psicótico tras consumir cannabis y fue ingresado en un hospital. Pasó los siguientes tres años sobrio. Entonces, un día, volvió a probar el cannabis. Al poco tiempo, estaba de regreso en el hospital.

“Había perdido mis facultades. No tenía sentido”, dijo Clark, que ahora tiene 24 años.

Lleva un año sobrio y está prosperando en la universidad con la ayuda de medicamentos. Los médicos le han diagnosticado un trastorno psicótico provocado por el consumo de cannabis.

Braxton se encuentra entre los miles de adolescentes y adultos jóvenes que han desarrollado delirios y paranoia después de consumir cannabis. Los esfuerzos de legalización han hecho que el cannabis esté más disponible en gran parte de Estados Unido. Según médicos e investigaciones recientes, el uso más frecuente de marihuana, que es muchas veces más potente que las cepas comunes hace tres décadas, está provocando más episodios psicóticos.

“Este no es el cannabis de hace 20 o 30 años”, dijo la Dra. Deepali Gershan, psiquiatra de adicciones del Compass Health Center en Northbrook, Illinois. Hasta el 20% de sus casos son pacientes en quienes sospecha que el consumo de cannabis desencadenó un episodio psicótico.

Las tasas de diagnóstico de trastornos inducidos por el cannabis eran más de un 50% más altas a finales de noviembre que en 2019, dijo esta semana la empresa de análisis sanitario Truveta. La tendencia está contribuyendo a la carga más amplia de cuidar a las personas que desarrollaron problemas de salud mental y adicción durante la pandemia.

Los síntomas de trastornos mentales graves, incluida la esquizofrenia, suelen surgir en la adolescencia. No se puede aislar al cannabis como el culpable en ningún caso particular, pero grandes estudios muestran un vínculo claro entre el consumo frecuente y más potente de cannabis y tasas más altas de psicosis, particularmente entre consumidores jóvenes, dijo el Dr. Deepak D’Souza, profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

Incluso un episodio psicótico después del consumo de cannabis se asoció con un 47% de posibilidades de que una persona desarrolle esquizofrenia o trastorno bipolar, según mostró un estudio de 2017 en el American Journal of Psychiatry. El riesgo fue mayor para las personas de 16 a 25 años y mayor que para sustancias como anfetaminas, alucinógenos, opioides y alcohol.

En el Boston Children’s Hospital, los médicos están tratando a más niños que desarrollan trastornos psicóticos por el consumo de cannabis. Casi un tercio de los adolescentes a los que acuden a controles afirman consumir cannabis. Aproximadamente un tercio de los niños que consumen cannabis informan haber experimentado alucinaciones o paranoia.

Los médicos y otros trabajadores de la salud del Programa de Adicción y Uso de Sustancias en Adolescentes del hospital realizan rondas semanales para revisar los casos. Recientemente, hablaron de una joven consumidora de cannabis que pensaba que la estaban siguiendo. Un joven casi chocó su auto porque pensó que lo perseguían demonios. Un adolescente con trastorno por consumo de cannabis había amenazado con matar a su madre.

“Gran parte de mi vida consiste en descubrir qué hacer con estos niños”, dijo la Dra. Sharon Levy, jefa de medicina de adicciones del hospital.

Hasta hace poco, la marihuana se refería al material vegetal. Hoy en día puede significar extractos de plantas que contienen THC altamente concentrado, la sustancia responsable de los efectos intoxicantes de la marihuana, o derivados creados en laboratorio que eran raros hace un par de años.

El contenido promedio de THC del cannabis incautado por la DEA fue del 15% en 2021, frente al 4% en 1995. Muchos productos anuncian concentraciones de THC de hasta el 90%.

“Esto está atacando cerebros jóvenes”, dijo el Dr. Roneet Lev, médico de urgencias del Hospital Scripps Mercy de San Diego.

Jahan Marcu, asesor científico de la Coalición para la Reforma de la Programación del Cannabis, que representa a las empresas de cannabis, dijo que la investigación sobre las conexiones entre la psicosis y el cannabis no distingue suficientemente entre diferentes tipos de productos.

“Cada vez que hablamos de cualquier sustancia, es sólo un factor. Puede ser un factor bueno y puede ser un factor malo”, dijo.

La Dra. Karen Randall se mudó a Pueblo, Colorado, para trabajar en una sala de emergencias hace más de una década, después de trabajar en Detroit durante 18 años. Pensó que sería como retirarse temprano. Compró un rancho donde podía montar a caballo en un área que los lugareños ahora llaman el Valle de Napa del cannabis.

“Veo más personas psicóticas aquí que en Detroit”, dijo. “Simplemente estamos creando esta enorme población de personas a las que ya no podemos curar”.

Está considerando dejar la medicina.

Randy Bacchus comenzó a fumar marihuana cuando era estudiante de primer año en la escuela secundaria en Mahtomedi, Minnesota. Cuando tuvo edad suficiente para mudarse, su vida se había salido de control.

En uno de los cientos de videos que sus padres encontraron en su teléfono después de su muerte, Randy Bacchus les dijo a los posibles fanáticos que iba a ser una estrella del rap. El joven de 21 años sostenía un vaporizador en la mano, deteniéndose para dar aspiradas a intervalos.

Hablaba regularmente sobre fumar cannabis en sus videos. Sus interacciones con sus padres habían sido cada vez más enojadas y erráticas. Afirmó que había hablado con Dios y el diablo.

Una noche, después de consumir cannabis, tenía tanto miedo de que la gente lo persiguiera que corrió hacia una tormenta de nieve en Denver y estuvo perdido durante 24 horas. Sobrevivió con congelación y dedos de los pies infectados.

“Estaba en plena psicosis”, dijo en otro video.

Sus padres llamaron a la policía para un control de bienestar, pero dijeron que como era un adulto y no representaba un peligro para sí mismo ni para los demás, no podían obligarlo a recibir tratamiento.

“Creo que voy a tomarme un descanso de fumar por un segundo porque lo estoy disfrutando demasiado”, dijo en un video de marzo de 2021.

En julio de 2021, le envió un mensaje de texto a su madre para decirle que quería dejar de consumir cannabis y dejar la música.

“Te amo y lo siento por todo. Amo a papá y lo mismo para él. Ojalá hubiera sido una mejor persona”, escribió a las 2:09 a.m.

Su madre le respondió que la vida no es fácil y que nunca es demasiado tarde. Hoy es un nuevo comienzo, afirmó. La policía lo encontró muerto 48 horas después por una herida de bala autoinfligida.

Los médicos que trataron a Randy dijeron que su consumo de cannabis desencadenaba episodios psicóticos. En los videos de su teléfono, dijo que creía que el cannabis había causado sus delirios.

“No sabía que la marihuana podía causar paranoia”, dijo Heather Bacchus, la madre de Randy. “Ni siquiera saben lo que están fumando”.