Un avión de Cubana con 113 personas a bordo se estrelló ayer sobre un campo de yuca poco después de despegar del aeropuerto internacional José Martí en La Habana. Las autoridades cubanas dijeron que había 104 pasajeros y nueve miembros de la tripulación, de los cuales cinco eran mexicanos debido a que la aeronave pertenecía a la empresa de ese país, Global Air.

Residentes del área rural donde cayó la aeronave dijeron a la agencia The Associated Press que habían visto a víctimas siendo trasladadas en ambulancias. El director del hospital Calixto García de

La Habana dijo a la televisión estatal que cuatro personas habían sido llevadas a esta clínica, pero sólo tres habían sobrevivido. Las agencias extranjeras señalaron que se trataba de tres mujeres que se encontraban en estado crítico. Fueradel hospital se reunieron familiares y la consternación era total. Ese fue el caso Yosmany López, esposo de una de las sobrevivientes, Emiley Sánchez, quien dijo que "está muy grave y muy hinchada". "Estamos pidiéndole a Dios porque quede viva", dijo Yoxsander Rodríguez, un primo de López.

Hasta esta noche solo se había confirmado que dos de los fallecidos son de nacionalidad argentina. Sin embargo, EFE reveló que entre los pasajeros figuraban cinco niños, uno de ellos un bebé de menos de dos años.

El avión despegó a las 12.08 y se dirigía a la ciudad oriental de Holguín. El accidente ocurrió entre La Habana y el pueblo cercano de Santiago de Las Vegas. "Yo estaba despachando cerveza y pan en el mercado. De momento veo que sale (el avión), dio vueltas y, abajo, cayó. Todos nos asombramos", dijo a la agencia France Presse (AFP), José Luis, de 49 años, que trabaja cerca del lugar de la tragedia.

"El avión era un amasijo de hierros y otros materiales calcinados. Cayó sobre una siembra de boniatos (un tipo de tubérculo), a 200 metros de las primeras edificaciones. Carros cisternas apagaron el fuego", explicó un reportero de la agencia AFP.

Las autoridades inmediatamente se dirigieron hacia el lugar, incluyendo el Presidente Miguel Díaz-Canel, quien señaló que se estaban identificando los restos y que el ministerio de Transporte había asignado una comisión especial para investigar el accidente. "Es un día de luto para el país", añadió.

Hasta esta noche se desconocían las causas del accidente. La agencia The Associated Press explicó que el avión había sido arrendado por Cubana, que ha retirado varios de sus aviones viejos de servicio en meses recientes debido a problemas mecánicos. El primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, se reunió el jueves con funcionarios de la aerolínea para discutir mejoras en su servicio, que recibía fuertes críticas. La aerolínea es conocida entre los cubanos por sus frecuentes retrasos y cancelaciones. Cubana atribuía esas críticas a la falta de refacciones y aviones por el embargo estadounidense sobre la isla.

El director general de Cubana, capitán Hermes Hernández Dumas, dijo el mes pasado que los vuelos domésticos de la aerolínea habían transportado a más de 11.700 pasajeros entre enero y abril de 2018, precisando que 64% de los vuelos despegaron a tiempo, en comparación con el 59% del año anterior.

La aerolínea mexicana Global Air, registrada también como Damojh Aerolíneas, arrendaba desde hace solo una semana a Cubana de Aviación la aeronave siniestrada. Contaba con una flota de solo tres aeronaves, de acuerdo con un informe preliminar del Ministerio de Transportes de México.