Más de un millón de hectáreas devastadas
En California, los incendios han devastado más de un millón de hectáreas este año, un récord absoluto, cuando aún quedan casi cuatro meses de temporada seca por delante.
Más de 14 mil bomberos combaten unos 28 grandes siniestros a lo largo del estado más poblado de Estados Unidos.
El humo que cubrió el cielo de San Francisco (norte) es producto del denominado “Bear Fire”, que avanzo durante la noche y a una velocidad sin precedentes, combinándose con fuegos previos para arrasar unas 100 mil hectáreas y amenazó la ciudad de Oroville.
Advertencias de evacuación llegaron también a la ciudad de Paradise, donde hace dos años tuvo lugar el más mortífero incendio de la historia moderna de California con 86 fallecidos.
El cercano “August Complex Fire” también se expandía rápidamente para convertirse en el segundo más grande en la historia del estado, afectando unas 170 mil hectáreas.
En tanto, agotados bomberos corrían entre las llamas del “Creek Fire”, en el centro de California, mientras gruesas columnas de humo subían del bosque de Sierra, ahora cerrado al igual que los 18 parques nacionales del estado.
Cinco localidades “sustancialmente destruidas”
Cinco localidades completas quedaron “sustancialmente destruidas” en Oregón, según informó la gobernadora de dicho estado Kate Brown. La autoridad advirtió que es probable que más lugares hayan sido afectadas por las llamas que continúan avanzando y no ceden pese al trabajo de bomberos.
“Quiero ser franca al decir que esperamos ver una gran pérdida... Esta podría ser la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades debido a los incendios forestales en la historia de nuestro estado”, agregó en conferencia de prensa.
Sandra Spelliscy, funcionaria de Talent (Oregón) dijo que solo "ruinas” humeantes pueden verse en grandes zonas de su comunidad. “Hay numerosos vecindarios donde no quedaron estructuras en pie”.
Este balance se da en medio de las extensas evacuaciones que realizan los vecinos del estado.
Los estados vecinos de California y Washington también luchan por contener los incendios que se extienden a gran velocidad desde el fin de semana debido a una intensa ola de calor, seguida de vientos fuertes y secos.
Siete fallecidos
California, Oregón y Washington -los estados de la costa oeste afectados- han contabilizado un total de siete fallecidos. Una cifra que también los expertos advierten que podría aumentar debido a la imposibilidad de acceder a las áreas afectadas para socorrer a las víctimas.
Entre los fallecidos se reportados un lactante de un año, cuyos padres resultaron con graves quemaduras mientras trataban de huir de un incendio en el estado de Washington.
Tres personas no identificadas fallecieron en el norte de California, mientras que otras dos víctimas mortales fueron confirmadas en Oregón, en la región del Santiam Canyon.
“No van a ser los únicos fallecidos allí”, aseguró el sheriff del condado de Marion, Joe Kast.
Cielos anaranjados en San Francisco
"Los cielos anaranjados de esta mañana son el resultado del humo de los incendios forestales”, dijeron funcionarios de la oficina de calidad del aire de la ciudad de San Francisco en un mensaje en Twitter.
“Sabemos que el humo, la oscuridad y el brillo naranja atemoriza. Mantengan la calma y traten de mantenerse bajo techo”, tuiteó a su vez el departamento de bomberos.
Gran parte del humo provenía del norte, donde surgió el siniestro “Bear Fire”.
"La devastación puede verse por todo nuestro estado”
En el estado de Washington, donde la ciudad de Malden quedó diezmada, el gobernador Jay Inslee describió los incendios como “sin precedentes y descorazonadores”.
“Vivimos en un mundo nuevo. Ya no es el Washington de antes”, expresó al denunciar al cambio climático como principal agente del desastre. “La devastación puede verse por todo nuestro estado”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, añadió: “Literalmente, ya no tengo paciencia para quienes niegan el cambio climático... Ese punto de vista es completamente inconsistente con la realidad”.