"Tenemos la obligación de actuar hoy para evitar la imposibilidad de vivir en esta ciudad más adelante", señaló esta semana la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, a Le Parisien. La idea detrás de la firme y preocupante frase de la edil radica en los inminentes efectos del cambio climático. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) predice olas de calor de 50° para 2050, recuerda Hidalgo. Por eso, algunos de los sitios más famosos de la capital francesa están listos para un cambio de imagen y convertirse en "bosques urbanos". Se trata de cuatro emblemáticos lugares de la capital francesa que serán remodelados con árboles y espacios verdes, en un compromiso por una mayor biodiversidad y una resistencia al calentamiento global.

El proyecto está programado para ser implementado "a lo largo del año 2020", y comprende bosque urbanos frente al ayuntamiento del Hôtel de Ville, en la explanada norte de la Gare de Lyon, la parte posterior del palacio Opéra Garnier y el vía peatonal de la orilla derecha del río Sena.

"Quería que en este mandato la naturaleza encuentre sus derechos en París a través de techos y fachadas de agricultura urbana, pero también en las calles y plazas", ha señalado Hidalgo, quien además sostuvo que su compromiso fue crear 30 hectáreas de espacios verdes "para mejorar el entorno de vida de los parisinos y enfrentar el desafío climático", y que a la fecha han logrado superar ese objetivo que ya va en 40 hectáreas.

"Más naturaleza, menos concreto"

Reemplazar el pavimento por áreas verdes es el objetivo que tiene a la Alcaldía de París trabajando desde hace varios años. El proyecto de los cuatro "bosques urbanos" se suma al proyecto a gran escala recientemente anunciado por la alcaldesa de París de un gran jardín frente a la Torre Eiffel, que será el espacio verde público más grande de París.

El objetivo de dicho plan, que costará 72 millones de euros, es aumentar el espacio peatonal con un corredor de césped. Por ello, se transformará el Puente de Jena, frente a la Torre, donde ya no podrán circular autos, y el Campo de Marte sumará dos plazas nuevas. También se ha propuesto la idea de plantar y realizar una "vegetación" en una parte de la periferia de la ciudad.

"Realmente hay una reconquista que debe hacerse en toda la parte que todavía está ocupada por el automóvil en la actualidad. Pienso en plazas de estacionamiento que podrían convertirse en pequeños jardines o micro-jardines", sostiene Hidalgo.

En 2013, el 29,6% del área de París consistía en superficies permeables con vegetación. Las propuestas del municipio elevará esta proporción a 32% del territorio de la capital en 2020, luego a 35% en 2024 y a 50% para 2030.

París también ha lanzado otras propuestas para atacar la contaminación. Por ello, hace unas semanas se puso en marcha un programa para prohibir que las personas fumen en el 10% de los espacios verdes de la ciudad. Esta iniciativa se suma a otra adoptada el 18 de mayo que busca eliminar las colillas en algunas calles de la capital francesa.

La asistente de Anne Hidalgo en la Alcaldía, Célia Blauel, compartió en Twitter las imágenes de cómo quedaría el proyecto de los "bosque urbanos", y señaló que "París se está transformando para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Más naturaleza, menos concreto".