Cerca de 200 mil checos, según cifras oficiales, se manifestaron en el centro de Praga este sábado para exigir la renuncia del multimillonario primer ministro Andrej Babis, acusado de corrupción.
Las protestas ocurrieron un día antes del aniversario 30 de la Revolución de Terciopelo, que derrocó al comunismo en la antigua Checoslovaquia, después de cuatro décadas en el poder.
Babis, el quinto hombre más rico del país según Forbes, ha rechazado las acusaciones en su contra, y su partido, de tendencia populista, sigue liderando los sondeos con un 30% de apoyo, a pesar de las polémicas.
Sin embargo, una encuesta publicada este mes señala que existe preocupación de que la democracia que ganaron hace 30 años se encuentre bajo amenaza hoy.
La próxima marcha contra el primer ministro, que tiene un patrimonio cercano a los US$ 4.000 millones y se encuentra en el cargo desde diciembre de 2017, fue convocada para el 7 de enero.