Uno de los principales comandantes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murió durante un ataque aéreo militar en una zona selvática del sur del país, informaron este viernes las autoridades de ese país.

“Iván Mordisco”, cuyo verdadero nombre era Néstor Gregorio Vera Fernández, fue uno de los poderosos comandantes de las FARC que no firmó la paz con el Estado en 2016 y continuó delinquiendo, creando así la primera disidencia de la extinta guerrilla colombiana.

Las autoridades no enseñaron el cuerpo sin vida del rebelde y explicaron que probablemente está “desintegrado” por el impacto del ataque aéreo al campamento del grupo armado o fue sacado del lugar por otros disidentes. Como pruebas, mostraron interceptaciones de conversaciones entre insurgentes en las que dicen “el sujeto no está” o “descansó en paz”.

“Hoy no hay en Colombia ninguno de los cabecillas que tenía las FARC y por eso afirmamos que esta estocada final con esta operación es un golpe fundamental a los planes que tenían de refundación”, indicó a la prensa el ministro de Defensa, Diego Molano.

Con la firma del acuerdo de paz no cesó la violencia en el país. Desertores conformaron más grupos armados que en algunas ocasiones se enfrentan entre sí por el control de las lucrativas rentas ilegales, como el narcotráfico y la minería ilegal.

El gobierno colombiano asegura que los restantes jefes de otras facciones de las disidencias se refugian en Venezuela, lo cual siempre ha sido negado por Caracas.

Con una trayectoria criminal de más de 30 años, “Iván Mordisco” evadió la justicia durante décadas y era buscado con una recompensa de 669 millones de dólares para que respondiera por delitos como secuestro, tortura, homicidio, reclutamiento forzado y narcotráfico.