En el marco de su visita a Chile, el Presidente de Italia, Sergio Mattarella, visitó este miércoles la embajada italiana en Santiago para rendir un homenaje a Lumi Videla, estudiante de sociología y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) ejecutada en una sesión de tortura el 3 de noviembre de 1974. Al día siguiente, relata el Informe Rettig, el cuerpo de la mujer fue lanzado en el patio de la embajada italiana: había conseguido visado y permiso para asilarse en dicho país luego de que la nación europea permitiera refugiar y asilar a sus ciudadanos, funcionarios y trabajadores del lugar.
“Tenemos la posibilidad de rendir homenaje a la figura de Lumi Videla, que representa uno de los símbolos de violencia de la dictadura guiada por el general Pinochet, de la violación del Estado de Derecho y de las relaciones internacionales, del horror perpetrado contra la vida y la dignidad de los chilenos por parte de las Fuerzas Armadas”, inició Mattarella en su intervención, la que hizo escoltado por los expresidentes chilenos Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. En la instancia, también se encontraba la ministra de Interior, Carolina Tohá, el canciller Alberto van Klaveren y el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre.
Para la fecha del asesinato de Videla, la embajada italiana prestaba refugio a cientos de ciudadanos chilenos que buscaban asistencia y asilo político para poder salir del país. El esposo de la estudiante de sociología, fue secuestrado y desaparecido en la misma fecha. Cuarenta años después, el 4 de noviembre de 2014, fue instalado un memorial y un olivar en el lugar, espacio en el que este miércoles el mandatario italiano se refirió al caso.
“Aquí en Santiago, esta embajada estuvo en aquellos años plenamente operativa, a pesar del no reconocimiento por parte de la República Italiana de la situación de facto generada por el golpe de Estado, convirtiéndose en un punto de referencia para cientos de personas perseguidas, salvándoles las vidas y ofreciéndoles refugio”, continuó Mattarella, recordando la labor de la sede diplomática posterior al golpe.
La visita se da el mismo año en que se conmemoran los 50 años desde el golpe de Estado, fecha que también fue recogida por Sergio Mattarella. “Estamos en el umbral de los 50 años de la muerte del Presidente Salvador Allende y lo recordamos como un mártir de la democracia. Han pasado tantas cosas, pero es justo señalar que el hilo de la democracia chilena nunca se rompió”, argumentó luego.
“Hubo una ruptura democrática, y Chile vivió las consecuencias en el aislamiento internacional que caracterizó ese período. Pero los torturados, los exiliados, los refugiados, las víctimas del régimen, representaron las raíces y los valores transmitidos que permitieron a la democracia chilena recuperar el protagonismo y su lugar en América Latina y en el contexto internacional”, cerró. A modo de ofrenda, el Presidente de Italia se acercó al monumento instalado en 2014 a dejar una flor, en un homenaje que también rindieron los expresidentes y las autoridades chilenas.
Por el asesinato de Lumi Videla, la Corte Suprema dictó la sentencia definitiva en 2009, ratificando condenas previas al exdirector de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel Contreras, por el delito de homicidio calificado. En tanto, los exagentes Marcelo Moren Brito, Cristoph Georg Paul Willeke Floel y Francisco Maximiliano Ferrer Lima también fueron juzgados y condenados en calidad de autores con penas de 10 años y un día, incluido Contreras.
El Informe Rettig detalló lo acontecido con la pareja, donde se afirma que “el 21 de septiembre de 1974 fueron detenidos por agentes de la DINA en Santiago los cónyuges Lumi Videla Moya y Sergio Pérez Molina, ambos militantes del MIR. Numerosos testigos dieron cuenta de su permanencia en el recinto de José Domingo Cañas”.
“El 3 de noviembre Lumi Videla murió en una sesión de tortura a la que era sometida en el recinto de José Domingo Cañas. Según el informe de autopsia, la causa precisa de la muerte fue la asfixia producto de una obstrucción de la boca y la nariz, estando el cuerpo de cúbito ventral”, continua el documento, asegurando luego que “la prensa de la época informó que habría sido víctima de los asilados que se encontraban en la embajada, en el marco de una orgía. La embajada, por su parte, desmintió que Lumi Videla se hubiera encontrado asilada en el recinto”.