Era un fuerte comentario que corría por los pasillos del Palacio de Westminster: la primera ministra Theresa May estaba dispuesta a renunciar a su cargo a cambio de que los parlamentarios respaldaran el acuerdo de su gobierno con la Unión Europea por el Brexit. Y se confirmó. En un discurso ante su grupo parlamentario, conocido como comité 1922, la premier conservadora señaló que sabe "que hay un deseo para un nuevo enfoque y un nuevo liderazgo en la segunda fase de las negociaciones del Brexit y no me voy a interponer. He escuchado claramente el ánimo del partido" que quiere que esto ocurra.
De esta forma, Theresa May -que el año pasado superó una moción de censura interna-, se jugó su última carta para lograr que los euroescépticos respalden el tratado ratificado el pasado 25 de noviembre por la Unión Europea. Sin embargo, no es una tarea fácil porque este documento ya ha sido rechazado en dos ocasiones, el 15 de enero y el 12 de marzo en la Cámara de los Comunes.
La decisión de May se conoció en momentos en que el Parlamento debatía sobre ocho alternativas para desbloquear el Brexit. No obstante, finalmente ninguna de estas opciones fue aprobada.
En lo que sí hubo acuerdo fue en el visto bueno, por 441 votos a favor y 105 votos en contra, para prorrogar el Brexit hasta el 22 de mayo. Eso sí, si previamente se aprueba el acuerdo de salida, o hasta el 12 de abril si no refrenda un pacto. El gobierno había solicitado un aplazamiento hasta el 30 de junio, algo que fue rechazado.
¿Qué viene ahora? De acuerdo con los analistas, todo apunta a que el gobierno de May planea volver a someter a votación el acuerdo de salida con la UE el viernes, siempre y cuando lo permita el titular de la Cámara de los Comunes, John Bercow.
Bercow, todo un personaje en Reino Unido recordó al gobierno que ese texto solo podrá ser sometido a una tercera votación siempre y cuando incorpore "cambios sustanciales". "Entiendo que el gobierno puede estar pensando en someter a votación el acuerdo ya sea mañana o incluso el viernes. Por lo tanto, para que no haya mal entendido, deseo dejar claro que espero que el gobierno cumpla con la prueba del cambio", dijo Bercow.
¿Se va May?
Tony Travers, académico en temas de gobierno de la London School of Economics, citado por la agencia The Associated Press, explicó que las votaciones parlamentarias podrían mejorar las perspectivas para el acuerdo de May al plantear la posibilidad de una demora o cancelación del Brexit.
Un 57% de los británicos cree que May no tiene la capacidad que se necesita para ser primera ministra, aunque continúa por delante de sus adversarios políticos en idoneidad en el cargo, según una encuesta difundida por la firma Ipsos-MORI. El sondeo sitúa a May en su peor nivel de aceptación por parte de la ciudadanía.
Todos estos giros en el proceso del Brexit ocurren luego que Reino Unido obtuvo una prórroga de la fecha de salida, prevista inicialmente para el 29 de marzo.
Si bien sus comentarios ante el Comité 1922 no lo explicitaron, según el diario The Guardian, los parlamentarios señalaron que era claro que Theresa May dejaría el cargo después del 22 de mayo. Y desde esa fecha comenzaría la batalla política por el liderazgo, por lo que se espera que el sucesor llegue en julio (ver recuadro).
En este contexto, una de las preguntas que muchos analistas se hacían era qué ocurrirá si el acuerdo vuelve a ser rechazado. Expertos consultados por la prensa británica dijeron anoche que, en ese caso, May permanecería en el número 10 de Downing Street (sede del Ejecutivo británico). Aunque todo podría cambiar si aumenta la presión para que deje su puesto.
Tercera votación
Si bien brexistas como el ex ministro de RR.EE., Boris Johnson y el diputado Jacob Rees-Mogg, han señalado que respaldarían el pacto de May si es sometido a una tercera votación, no estaba claro que el texto fuera a ser aprobado con facilidad.
Según un conteo realizado por el diario The Guardian, sería respaldado por 298 parlamentarios, aunque se necesitan 320 para una mayoría. Al mismo tiempo, 340 lo rechazarían, por lo que se estimaba que muchas negociaciones deberían producirse antes de que vuelva a ser votado. De hecho, el partido norirlandés DUP señaló hoy que no respaldarán el acuerdo, porque "significa una amenaza a la integridad de Reino Unido".
La líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, declaró a la BBC que existe una "posibilidad real" de que el impopular acuerdo vuelva a ser considerado este jueves o el viernes. En este sentido, el ministro para el Brexit, Stephen Barclay, reservó una sesión parlamentaria para el viernes, cuando normalmente no hay actividad.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, por su parte, instó al Parlamento Europeo a estar abierto a la posibilidad de una larga extensión del Brexit y a no ignorar a los británicos que quieren seguir en la Unión Europea. Esto, luego que el fin de semana un millón de personas se manifestaran por un segundo referendo.