La primera ministra británica estaría preparando un tercer intento de aprobación de salida de Reino Unido de la Unión Europea, luego de que el martes la Cámara de los Comunes le rechazara por segunda vez el acuerdo de Brexit.

La premier advirtió que si su acuerdo vuelve a ser rechazado por el Parlamento, es posible que la salida de Londres de Bruselas podría prolongarse aún más.

Este anuncio se da previo a la votación que se llevará a cabo este jueves en la Cámara de los Comunes de la prórroga que solicita el permiso para retrasar el Brexit que sería el 29 de marzo.

Asimismo, Theresa May anunció que, si su acuerdo es aprobado antes del 20 de marzo, pedirá a los líderes europeos un aplazamiento corto de la salida de Londres de Bruselas, hasta el 30 de junio.

May ya había advertido a los diputados a principios de semana que "votar contra un Brexit sin acuerdo y a favor de una prórroga no resuelve los problemas a los que nos enfrentamos". "La UE querrá saber qué uso queremos dar a esta ampliación", subrayó.

"Esta Cámara tendrá que responder a esa pregunta. ¿Desea revocar el Artículo 50?", que activa el proceso de retirada de un país miembro del bloque, "¿desea organizar un segundo referéndum?, ¿o quiere salir con un acuerdo, pero no con este acuerdo?", planteó.

Pese a todo, un Brexit sin acuerdo sigue siendo la opción "por defecto", es decir que si llegada la fecha fatídica no se ha aprobado una solución alternativa, Reino Unido puede verse involuntariamente abocado a una salida abrupta de la UE.

Ante esta perspectiva, parece probable que los parlamentarios estén a favor de pedir a Bruselas un plazo adicional para intentar enderezar la situación, casi tres años después del referéndum de junio de 2016 en que 52% de británicos votó a favor del Brexit.

Aunque está menos claro si estarán dispuestos a votar una tercera vez sobre un texto que rechazaron en dos ocasiones en los últimos dos meses: la primera por 432 votos contra 202, la segunda por 391 contra 242.

En cualquier caso, los líderes de los otros 27 países del bloque ya advirtieron de que solo considerarían una extensión si tiene un propósito claro, al tiempo que reiteran que, con las líneas rojas actuales de Londres, el único acuerdo posible es el ya negociado.

El negociador europeo Michel Barnier urgió el miércoles en este sentido a Reino Unido a decir "qué quiere" para la "relación futura" con la UE, "incluso antes de tomar una decisión sobre una eventual extensión".

"Si Reino Unido presenta una solicitud motivada de prórroga, los 27 estarán dispuestos a examinarla", había dicho un día antes una portavoz de la Comisión Europea en Bruselas, precisando que el resto de países del bloque tendrán en cuenta "las razones y la duración de una posible prórroga" antes de pronunciarse.