Hace exactamente una semana, un niño de 10 años que viajó miles de kilómetros desde Nicaragua hasta Rio Grande City - frontera entre Texas y Tamaulipas (México)- fue encontrado por un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense deambulando solo y pidiendo ayuda.

Hoy el menor se encuentra en buen estado de salud, sin coronavirus e instalado en Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) ubicada en la ciudad texana de Donna. El mismo recinto que ha sido el centro de la polémica migratoria y que ha provocado críticas al gobierno de Joe Biden.

De acuerdo a las normativas, la CBP debe transferir a los niños no acompañados en un plazo de 72 horas al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. cuyas instalaciones son más adecuadas para la atención a más largo plazo mientras se hacen los arreglos para liberarlos.

De acuerdo a los dato de Associated Press se estima que más de 2 mil niños estuvieron retenidos más tiempo que eso en las instalaciones de Donna un día la semana pasada.

El video fue publicado por un amigo del uniformado en redes sociales y ha sido compartido miles de veces en Facebook.

“¿Me puede ayudar?”, dice al menor entre lágrimas al acercarse al vehículo de la CBP. “Yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado y no sé dónde están”, continúa el pequeño. El miembro de la Patrulla Fronteriza le pregunta si viajó junto a su mamá y/o papá y el niño le asegura que viajó solo “con grupo...y al final vine aquí a pedir auxilio”.

Las imágenes difundidas del menor pidiendo ayuda coinciden con el último informe entregado por la CBP, que indica que durante marzo se registró el peak de menores - la mayoría de origen centroamericano - que han intentado ingresar a EE.UU. sin adultos con cifras que alcanzan los 19 mil.

Las autoridades encontraron 18.890 niños no acompañados en marzo, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Muy por encima de los máximos anteriores de 11.475 en mayo de 2019 y 10.620 en junio de 2014 reportados por la Patrulla Fronteriza.

El recuento de marzo fue aproximadamente el doble de los 9.457 niños no acompañados encontrados por CBP en febrero y más de cinco veces el recuento de 3.221 en marzo de 2020.

Además, la cantidad de migrantes detenidos a la frontera sur de EE.UU. subió 71% en marzo con respecto al mes anterior, para un total de 172.331 personas -un máximo en 15 años.

Ayer, el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo una reunión virtual con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, para discutir la inmigración irregular.

Harris, fue designada por el jefe de Estado como la encargada de trabajar junto con México, Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar las causas fundamentales de la afluencia de migrantes a Estados Unidos.

En la instancia, López Obrador afirmó que “existe disposición” de parte de México para sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos. Sin embargo, el Mandatario insistió que la migración irregular sólo va a detenerse cuando se atiendan las causas que la propician.