Al menos 70 palestinos murieron ayer domingo a causa de un bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel en los alrededores de un hospital en el sur de la Franja de Gaza, según ha afirmado la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF).
La ONG ha detallado que el bombardeo fue ejecutado en un punto situado a un kilómetro de distancia del Hospital Naser, situado en Khan Yunis y en el que trabajan equipos de MSF. “Llegaron 122 pacientes al hospital en los minutos posteriores”, ha dicho en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social X.
“Si bien 70 personas estaban muertas a su llegada, decenas de heridos, incluidos muchos niños, llegaron en estado crítico con graves quemaduras”, ha relatado, antes de señalar que los cirujanos hacen habitualmente diez operaciones por quemaduras al día, si bien el hecho de que haya “cientos de pacientes” en el lugar provoca que “tengan que esperar a ser operados”.
Christophe Carnier, coordinador de Proyectos de MSF en els ur de Gaza, ha recalcado que “las necesidades médicas son enormes”. “MSF está preparado para aumentar sus actividades, pero necesitamos garantías básicas de seguridad y acceso sin restricciones de suministros médicos y humanitarios a Gaza”, ha dicho, al tiempo que ha recalcado que “un alto el fuego es necesario, ahora más que nunca, para detener este derramamiento de sangre”.
El Ejército de Israel no se ha pronunciado por ahora sobre estas informaciones, que llegan en medio de su ofensiva militar contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron cerca de 1.200 muertos y alrededor de 240 secuestrados.
Las autoridades de la Franja, controlada por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora más de 13.000 muertos, entre ellos más de 5.000 niños, mientras que más de 180 palestinos