Este miércoles, los servicios de inteligencia de Estados Unidos habrían recibido informes que reportan que Hamza Bin Laden-uno de los hijos del fallecido líder de Al Qaeda- estaría muerto.

Esta información, que fue dada a conocer por NBC, fue consultada al Presidente Donald Trump quien declaró que "no haría comentarios al respecto". Hasta el momento se desconoce la fecha o causas del deceso, o si el país norteamericano tuvo alguna implicancia.

En marzo pasado el gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de un millón de dólares a quien tuviera información que ayudara a detener al joven, considerado el "hijo favorito" y "heredero natural en Al Qaeda" de Osama Bin Laden.

Algunos documentos, entre ellos unas cartas reveladas por la AFP en mayo de 2015, muestran que su padre quería que le sucediera a la cabeza de la "guerra santa" mundial antioccidental.

El ascenso

Hamza nació fruto del matrimonio entre Osama Bin Laden y  Khairiah Sabar, psicóloga infantil que provenía de una respetada familia de Arabia Saudita.

Según consignó La Tercera Hamza de a poco emergió como uno de los hijos favoritos de Bin Laden. Todavía era un adolescente y ya aparecía en videos de propaganda, participaba de entrenamientos con combatientes de Al Qaeda y daba sermones imitando a su padre.

Después de los ataques contra el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, Hamza tuvo que esconderse, ya que comenzó una búsqueda de cada miembro de Al Qaeda y la familia del líder. Cuando los encontraron, estuvieron mucho tiempo en distintas bases militares de Teherán, donde Khairiah Sabar se preocupó de que su hijo continuara sus estudios.

En agosto de 2010, Hamza fue liberado junto a su madre, su esposa y sus hijos. Después de esto, Osama Bin Laden quería enviar a su hijo a Qatar, donde tendría la libertad de dar discursos y expandir el mensaje de Al Qaeda. Pero siguiendo el consejo de uno de sus asesores, quien le advirtió que si hacía eso entregarían a su hijo a Estados Unidos, finalmente desistió de la idea. Sin embargo, esto demuestra que Bin Laden ya sospechaba de las habilidades retóricas de Hamza.

Por eso, en los años siguientes lo protegió mucho, manteniéndolo escondido a menos que fuera estrictamente necesario y bajo la atenta mirada de un guardaespaldas elegido por él mismo.

Desde la muerte de Osama, en 2011, el discurso de Hamza ha empezado a parecerse al de su padre en la década de 1990-2000. Esto se nota especialmente cuando habla de la "ocupación" de Arabia Saudita y de la idea de que Estados Unidos está "robando" la riqueza del mundo musulmán.

En 2017, el joven fue denominado por el gobierno de Estados Unidos "terrorista global especialmente designado", y ahora se ofrece una recompensa a quien ayude a dar con su paradero.