Melania Trump regresó el sábado en la mañana a la Casa Blanca después de haber estado hospitalizada cinco días debido a una intervención por un problema benigno en el riñón.

"Ella descansa cómodamente y mantienen un espíritu alto", indicó Stephanie Grisham, portavoz de la primera dama de Estados Unidos, agradeciendo a las miles de personas que le enviaron mensajes.

La exmodelo, de 48 años, pasó casi toda la semana en el hospital militar Walter Reed, en Bethesda (Maryland), en los suburbios de Washington, tras ser sometida a un procedimiento de embolización, señaló la vocera.

Este procedimiento es usado con frecuencia para cortar el flujo de sangre hacia un tumor o su crecimiento.

Es común que después de este procedimiento el paciente quede internado para  tratar el dolor.

La tercera esposa de Donald Trump, quien ha sido muy discreta desde su  arribo a la Casa Blanca, poco a poco ha ganado su lugar en el número "1.600 de  avenida Pennsylvania".

Según un sondeo publicado a principio de mayo por CNN/SSRS, 57% de los  estadounidenses tienen una opinión positiva de ella, una cifra más alta frente  a un reporte de enero (47%).