Merkel deja el gobierno alemán al ritmo del punk: pidió canción de Nina Hagen para ceremonia de despedida
Después de 16 años en el cargo, la canciller será despedida hoy con honores militares. Los temas musicales elegidos por Merkel para la ceremonia han sorprendido a los alemanes. Sus antecesores eligieron canciones clásicas de Frank Sinatra y de Ludwig van Beethoven.
La canciller Angela Merkel, que dejará el poder tras 16 años, ha pedido expresamente que su salida del escenario político sea más modesta y discreta que la de sus predecesores. Según recuerda el diario español ABC, el excanciller de la CDU Helmut Kohl (1982-1998) hizo desfilar a la Bundeswehr (Defensa Federal de Alemania) frente al telón de fondo de la Catedral Imperial de Spira, en 1998, y se emocionó con los compases de la Oda a la Alegría de Ludwig van Beethoven. El SPD Gerhard Schröder (1998-2005), por su parte, reunió a alrededor de 800 invitados en una fiesta celebrada en su ciudad natal, Hannover, para despedirse con los acordes del inolvidable My Way de Frank Sinatra.
A diferencia del boato de sus antecesores, Merkel pidió un acto discreto en el patio de la Cancillería de Berlín. Sin embargo, la solicitud fue rechazada debido a la falta de espacio suficiente para el cuerpo de música y los invitados de honor, además del personal de seguridad. Por ello, el protocolario acto de adiós programado para hoy se llevará a cabo en el patio del Ministerio de Defensa, algo más espacioso.
La ceremonia de Großer Zapfenstreich será más discreta de lo habitual debido a las restricciones del coronavirus, con solo 200 invitados presentes. El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, será el invitado de honor. También asistirán los 52 ministros federales que se desempeñaron durante el gobierno de Merkel y otros acompañantes. No se celebrará la habitual recepción en el casino del Bendlerblock, indicó la cadena Deutsche Welle.
Al igual que sus predecesoras, a Merkel -quien será sucedida en el cargo por el socialdemócrata Olaf Scholz- se le ha permitido solicitar tres canciones para que las interprete una banda de música durante la ceremonia militar. Y la canciller ha sorprendido a los alemanes con su apuesta musical. Incluso, el diario británico The Guardian destaca que las selecciones de Merkel apuntan a “un interior inexplorado”.
La primera composición solicitada por la canciller de la CDU ha sido Großer Gott, wir loben Dich (Dios santo, alabamos tu nombre). Escrita el año 1771 por Ignaz Franz, cura católico, a partir de un himno cristiano del siglo IV originalmente en latín, con el tiempo acabaría convirtiéndose en uno de los cantos religiosos más populares en Alemania. Un guiño a su crianza como hija de un pastor protestante y a la identidad religiosa de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
La segunda elección, aunque no es una gran sorpresa, sí que empieza a salir de las canciones que se esperaría encontrar entre las favoritas de Merkel. Se trata de Für mich soll’s rote Rosen regnen (Para mí debieran llover rosas rojas), una canción melancólica sobre la ambición adolescente y la arrogancia juvenil. “Se suponía que debía conformarme, arreglármelas”, dice la letra. “Oh, no puedo conformarme, no puedo hacerlo, yo siempre quiero ganar también”.
Su intérprete es Hildegard Knef, una cantante y actriz alemana que causó escándalo por su desnudo en la película La pecadora, en 1950. Según la Deutsche Welle, Knef fue una acérrima crítica de los nacionalsocialistas, pero también de la sociedad de la posguerra que aún no se liberaba del adoctrinamiento bajo la dictadura.
Pero la selección que tuvo a los comentaristas en busca de subtexto y mensajes ocultos es Du hast den Farbfilm vergessen (Olvidaste el rollo a color), de la cantante punk Nina Hagen, popular en la década de 1980 y una crítica de la entonces RDA, la Alemania comunista. Una encuesta de 2003 mostró que aproximadamente el 40% de los alemanes sabían de memoria la letra de esta canción.
Grabada por primera vez en 1974 en un estilo schlager convencional, la canción fue un éxito en las listas de éxitos de Alemania Oriental antes de que Hagen emigrara al otro lado de la cortina de hierro, donde se sumergió en las subculturas de Londres y se convirtió en la figura punk preeminente de Alemania Occidental en la década de 1980, destaca The Guardian.
La canción, cuya letra fue escrita por Kurt Demmler, es un lamento airado que recrimina al novio de Hagen, “Micha”, por haber tomado solo un rollo fotográfico en blanco y negro durante sus vacaciones en la isla de Hiddensee. Como resultado, se lamenta, “nadie creerá lo hermoso que era aquí”.
Aunque no fue censurada por el Estado, la canción fue entendida por sus admiradores de la época como una crítica encubierta a la RDA y a su gris y monótono día a día, donde las películas en color eran un bien escaso. Hagen, como Merkel, creció en la Alemania Oriental, y la letra podía entenderse como un grito oculto de libertad.
Pese a ello, los comentaristas políticos alemanes se empeñan en buscar una lectura más actual a la letra de la canción y especulan con quién es hoy el “Micha” de Merkel. ¿Su partido, que deshizo el planificado relevo de liderazgo y a base de luchas fratricidas entregó el gobierno alemán a una inédita coalición de socialdemócratas, liberales y verdes? ¿A sus homólogos masculinos, a los que a menudo ha sobrellevado a base de oración y misericordia? ¿O al 30% de alemanes que se niegan a ponerse la vacuna?, apunta ABC.
Según el calendario actual de la probable futura coalición gubernamental de socialdemócratas (SPD), Verdes y liberales (FDP), Olaf Scholz será elegido canciller en el Bundestag (Parlamento Federal) en la semana que comienza el 6 de diciembre.
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