El primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, sostuvieron una conversación telefónica para discutir los últimos detalles de la operación de evacuación de la capital afgana, Kabul, antes de recordar a los talibanes que de ninguna manera reconocerán un gobierno de insurgentes si no demuestran su respeto a los Derechos Humanos.
Asimismo, ambos líderes reconocieron la necesidad de “impulsar un esfuerzo internacional en las próximas semanas para evitar una crisis humanitaria en Afganistán”.
Un vocero del gobierno británico señaló que tanto Merkel como Johnson “han aplaudido los esfuerzos de Reino Unido, Alemania y, por extensión, la OTAN, para evacuar a tanta gente vulnerable en Afganistán durante las últimas dos semanas”.
Por último, Johnson ha subrayado, en su nombre y en el de Merkel, que “cualquier tipo de reconocimiento o contacto político con los talibán está condicionado a la concesión de paso seguro a quienes quieran salir del país, así como su demostración de respeto a los Derechos Humanos”.