El Gobierno de México condenó “enérgicamente” el jueves la práctica de transportar migrantes desde estados fronterizos hacia otras partes de Estados Unidos “con fines políticos y electorales”.
El régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que esta “acción atenta contra los Derechos Humanos, constitucionales y la dignidad de las personas”, según reza un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Así, han reiterado su “compromiso de garantizar la defensa de las personas mexicanas que residen en el exterior independientemente de su situación migratoria”. También han anunciado que están valorando medidas legales y diplomáticas “ante esta preocupante práctica”.
Las autoridades aztecas han hecho referencia a los casos de Massachusetts, Nueva York y “recientemente” del estado de Florida.
Esta semana, la policía del condado de BExar (Texas) presentó cargos penales por el envío en 2022 de decenas de migrantes a la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, cuando el gobernador de Florida, Ron DeSantis -actual candidato a las primarias del Partido Republicano de cara a las presidenciales de 2024- trasladó a los migrantes como parte de una política de reubicación.
Otros gobernadores republicanos autorizaron transportar en autobús a miles de migrantes a ciudades gobernadas por el Partido Demócrata para protestar por el flujo en la frontera y las políticas migratorias.