El periodista británico Michael Reid lleva 30 años escribiendo sobre América Latina. Fue editor sénior de la sección The Americas de la revista The Economist y actualmente es editor sénior de la misma publicación, donde escribe la columna “Bello”, acerca de la región.
El autor del libro Forgotten Continent: A History of the New Latin America, que ha colaborado con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., conversó con La Tercera sobre el impacto de la pandemia del coronavirus en Chile y la región.
¿Cómo evalúa el manejo de Chile frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus?
Al comienzo parecía ser relativamente exitoso y parecía acertado que en lugar de establecer un confinamiento general, se aplicaran medidas más localizadas, pero no funcionó y se tuvo que aplicar un confinamiento más general. Fue muy llamativo el comentario del exministro de Salud (Jaime Mañalich) sobre que él no sabía de las condiciones de la población y ese comentario fue honesto y no era el único que pensaba así. Entonces, una parte importante de la población chilena vive en condiciones latinoamericanas, no europeas, con los problemas que eso implica.
¿Cuáles cree que son los desafíos que existen para manejar la pandemia?
Creo que esto será un desafío constante hasta que haya una vacuna, que no ocurrirá de inmediato. Cómo convivir con Covid y cómo mantener lo máximo que se pueda la actividad económica. A mí me parece que hay que llegar a una estrategia que implica mucho más salud pública, movilización comunitaria, comunicación con la comunidad, invitación a la responsabilidad a la gente y no una cosa de arriba a abajo, de confinamiento, de tecnología, de ventiladores. Ese es el desafío en Chile y en América Latina. Y en Europa también.
El Covid-19 parece haber puesto de manifiesto todas las falencias que tenían los sistemas de salud en la región y sus economías. ¿Está de acuerdo?
Desde luego. Yo escribí en marzo que el Covid iba a golpear a un paciente con condiciones preexistentes en América Latina. Y esas condiciones previas incluyen sistemas de salud débiles o defectuosos, economías informales grandes, economías estancadas y sistemas con menos capacidades de espacio fiscal que hace 10 años. Y sistemas políticos con relativamente poca credibilidad para la población. Todo eso ha dificultado el manejo. Dicho eso, ha sido un problema mundial. Pocos gobiernos en el mundo han podido manejar esto en forma perfecta, porque es un fenómeno nuevo, desconocido, con un crecimiento explosivo. Y los gobiernos han tenido que enfrentarse a situaciones muy duras y muy difíciles, de confinar economías, de confinar gente y los sistemas de salud en algunos países desarrollados también se han visto desbordados. Pero, efectivamente, el impacto en América Latina ha sido aún mayor.
América Latina es el foco actual de la pandemia. ¿Cómo ve la situación?
América Latina ha sido duramente golpeada por la pandemia del coronavirus. Tiene un 8% de la población mundial y, hasta ahora, el 43% de los muertos, por Covid. Ese es un dato espeluznante, severo. Eso va a cambiar con el tiempo, en el sentido que trágicamente la pandemia está creciendo en otras partes como India y África. Hay señales que en algunos países de América Latina se está produciendo una estabilización y una caída en la incidencia, pero en los países que parecían tener más controlada la pandemia al comienzo, como Argentina y Colombia, los casos siguen aumentando. El drama en este momento es que muchos países han abierto sus economías, parcialmente o totalmente, tienen que hacerlo, pero el problema es cómo mantener el virus bajo control en esas circunstancias o cómo convivir con el virus.