Son tiempos turbulentos en Estados Unidos. El coronavirus no solo ha golpeado la gestión de Donald Trump, sino que el alto desempleo y los disturbios raciales a raíz de la muerte de George Floyd, se han transformado en una “tormenta perfecta” para el mandatario republicano, que busca su reelección en noviembre. Como parte del ciclo de Conversaciones LT dirigido a los suscriptores de La Tercera, el presidente de Diálogo Interamericano, Michael Shifter, abordó el delicado momento que atraviesa Estados Unidos y las perspectivas electorales de cara a los comicios presidenciales.
Shifter, cuyo think tank con sede en Washington DC monitorea las relaciones y políticas públicas del continente americano, sostiene que la carrera electoral está en pleno vuelo, por lo que no hay que descartar que Trump repunte y vuelva a sorprender, tal como ocurrió en los comicios de 2016. Sin embargo, sostiene que el candidato demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, tiene muchas posibilidades de triunfar. “Las perspectivas para la reelección de Trump no se ven muy alentadoras para él”, concluye.
“Tenemos 125 mil muertos, y subiendo, que es una cifra dramática, una gran pérdida. Si se suman todas las guerras recientes, no se llega a esa cifra. Y también el impacto económico ha sido fuertísimo. El efecto para Trump ha sido devastador, porque él ha sufrido mucho en las encuestas. Antes de la pandemia, Trump tenía a la economía como su fortaleza, pero ahora la economía está muy mal. También la desaprobación al manejo de la pandemia llega al 60%. Entonces muchos de quienes votaron por él piensan que Trump no ha sido coherente ni claro, y que ha negado la gravedad de la crisis y solo se preocupa por él y su reelección”, sostiene Shifter, que también se ha desempeñado como profesor adjunto en la escuela de Asuntos Exteriores de la Universidad de Georgetown.
¿Qué hizo bien y qué ha hecho mal el Presidente Trump respecto de la crisis por el Covid-19?
El tema China es muy relevante en la campaña presidencial. Trump ha dicho que detuvo todos los vuelos desde China en enero, cuando comenzaba todo esto. El problema es que después de eso prácticamente ignoró el tema, y dejó pasar mucho tiempo sin tomar las medidas adecuadas. Eso es lo que se le critica. El lo hizo para mostrarse fuerte respecto de China. Pero luego, además de que no usa mascarilla, ha estado en contradicción con sus asesores y científicos. Trump es un pésimo ejemplo en ese sentido. El recomendó tomar algunas medicinas que no estaban aprobadas. Entonces él ha rechazado a los científicos, ya que se mueve por su propio instinto. El cree que se las sabe todas, pero no sabe nada. El solo busca su reelección. Esta pandemia ha mostrado su incompetencia y está bajando en las encuestas.
La crisis económica se suma a la pandemia, además de un tercer elemento, que es el caso de George Floyd. Se ha criticado mucho la aproximación de Trump respecto a los disturbios raciales. ¿Estos elementos realmente influirán de aquí a noviembre? ¿Esto influye o no en su electorado más fiel?
El ha dicho que la opinión pública es todo. Y en el tema racial, que constituye una tormenta perfecta, él ha subestimado a la opinión pública. El Black Lives Matter ha doblado su apoyo respecto de hace dos o tres años. Entonces estamos en un momento histórico, donde la muerte de Floyd ha generado una reacción fuertísima. La estrategia política de buscar apoyo entre la mayoría blanca, simplemente no está funcionando, porque ese grupo ha estado apoyando a la minoría afroamericana. Su lectura de la opinión pública y de la propia gente que votó por él, especialmente mujeres y moderados de los suburbios, ya está en otro pensamiento. La pandemia ha demostrado que la gente prioriza su salud, mientras que Trump da prioridad a la Bolsa. Trump está desesperado por ser reelecto. En el tema social ha habido un cambio que pocos esperaban y Trump no está en sintonía con eso.
¿Trump todavía tiene tiempo para enmendar sus políticas o ya es tarde? ¿Le falló también la reapertura que tanto ha ansiado?
Creo que Trump, como muchos gobernadores, han subestimado el coronavirus. El y los gobernadores han violado los criterios para reabrir y ahora estamos viendo las consecuencias. Y eso está pasando en estados republicanos. Si no gana Florida, por ejemplo, veo imposible que sea reelegido. Con ese rebrote y con el mal manejo del gobernador, además del comportamiento de los jóvenes que acudieron a bares y las playas, se ha agravado el problema en estados políticamente muy importantes para Trump. Aunque faltan más de 100 días para las elecciones, esto no quiere decir que no pueda cambiar, pero es difícil. Hay otro factor que no hay que olvidar, que hasta ahora Joe Biden ha sido muy discreto y la campaña aún no es cara a cara.
¿Precisamente lo de noviembre será más un referendo a la performance de Trump que una elección entre dos candidatos?
A Biden aún le falta elegir a su compañero de fórmula, que será una mujer. Falta saber quién será su candidata a la Vicepresidencia. Faltan también los tres debates que ya están programados entre Trump y Biden. Pero si la economía sigue como está, creo que es casi imposible que sea reelecto. Por ahora es un referendo a Trump.
¿Qué tanto influye en un país tan grande y diverso como es Estados Unidos, que los candidatos no puedan estar haciendo campaña de la manera tradicional que todos conocemos?
Para Trump es durísimo, porque él vive de esto, le encanta estar en contacto con la gente. Y obviamente él exageró la cantidad de gente que aparecería en su primer mitin en Oklahoma (el 20 de junio). Trump es un showman y sin el show no tiene otra cosa: es su única calidad como político. Ha sido difícil para él no mostrarse ante el gran público. Y eso lo puede afectar. En el caso de Biden no ha podido hacer una campaña tradicional, pero está saliendo de vez en cuando, respetando las medidas de distanciamiento social. Habrá que ver qué pasa con las convenciones de ambos partidos.
En esta elección todo ha estado centrado en Trump ¿Importan las cualidades de Joe Biden?
En estos momentos las elecciones son un referendo a Trump. Por eso, si las elecciones fueran hoy nadie dudaría que Trump perdería. Pero ya estamos entrando en julio y agosto, y la dinámica de la campaña va a cambiar. Biden va a tener que salir, va a tener que debatir su agenda de futuro. Y Trump hará todo lo posible para que esto no sea un referendo sobre su gestión, sino que una elección entre dos candidatos. Para lograr esto dedicará su energía en debilitar a Biden, para mostrarlo como un tipo viejo y débil respecto de China. Trump se mostrará fuerte respecto de China y fuerte respecto de la economía.
En estos momentos las encuestas dan por ganador a Biden, quien supera por 15 puntos a Trump. Pero en 2016 Hillary Clinton también era favorita y finalmente perdió ¿Podría pasar lo mismo ahora?
Hemos aprendido la lección de 2016. Nadie está seguro de que Biden ganará. Su campaña tampoco lo toma por hecho. Hay varias cosas: la brecha es más grande respecto de Hillary y es importante recordar que los niveles de desaprobación de Hillary eran muy altos. Hillary Clinton era una figura que polarizaba. A mucha gente no le gustaba Trump pero tampoco Hillary. A Biden se le puede acusar de muchas cosas, pero no es una figura que polariza. Fue senador, es un hombre decente y no genera las controversias de Hillary. Es cierto, eso sí, que Biden no genera mucho entusiasmo, pero se lleva bien con muchos por su política bipartidista.
¿Cuáles serían los anticuerpos que podría generar Biden entre los votantes indecisos?
Bueno, como todo el mundo sabe, hubo una gran división en el Partido Demócrata entre el ala moderada de Biden y el ala más progresista de Bernie Sanders. Biden busca unir al partido. El está trabajando con la gente de Sanders y su debilidad es que quizás a algunos no les gusta Trump, pero tampoco Bernie Sanders. Y eso podría generar alguna reacción. Podrían llegar a decir que Biden es la cara y que el poder lo tiene Sanders, aunque sabemos que eso no es cierto. Y la otra cosa de Biden es que un sector notable de gente mayor, por ejemplo en Florida, han abandonado a Trump. Y Biden tiene que reafirmar ahí su compromiso con el seguro social y los programas del Estado para conquistar y tranquilizar a los seniors. El otro tema es China y Biden no puede ser débil ahí.
¿Importa en un país como Estados Unidos la edad de Biden, que tiene 77 años?
Importa en el sentido de quién sera su Vicepresidenta, que adquiere más relevancia considerando que si gana Biden va a tener 78 años. La Presidencia es un trabajo que requiere mucha energía y mucho esfuerzo. Por eso es importante saber quién será la candidata a Vicepresidencia. Biden suele meter la pata muchas veces. El otro día dijo que habían 125 millones de muertos en Estados Unidos por coronavirus. El suele tener una tendencia a meter la pata. Y a veces dice cosas que no son muy coherentes, no necesariamente por la edad. Sería bueno para él anunciar pronto quiénes serán parte de su equipo y eso ayudaría a fortalecer su posición.