La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, llegará a China este lunes en una visita que ha generado temores entre grupos activistas de que pueda verse como un respaldo a los antecedentes de Pekín en el tema.

Bachelet visitará la nación oriental desde este lunes 23 hasta el sábado 28 de mayo, la primera visita de un Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU desde Louise Arbor en 2005.

La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos informó la semana pasada que el viaje de la expresidenta chilena incluirá una visita a la remota región occidental de Sinkiang, donde la ONU cree que integrantes de la etnia uigur están injustamente detenidos, sufren maltratos y son forzados a trabajar.

China ha negado las acusaciones de potencias occidentales de que ha condenado a personas a trabajo forzado y cometido genocidio contra los uigures y ha advertido a otros países que no interfieran en sus asuntos internos con críticas a sus acciones en Sinkiang.

La oficina de Derechos Humanos de la ONU aún tiene pendiente -desde 2018- la publicación de un informe sobre la situación de los uigures, por lo que se espera que el viaje de Bachelet derive en algún nuevo posicionamiento. Su oficina confirmó que la expresidenta chilena comparecerá ante los medios el 28 de mayo.

La Alta Comisionada intentará recabar información de primera mano, gracias a una autorización del gobierno del gigante asiático. Su oficina también ha confirmado contactos con organizaciones de la sociedad civil y representantes de empresas.

La organización Human Rights Watch dijo el viernes que junto a otros grupos de derechos humanos habían expresado su preocupación de que el gobierno chino “manipule la visita para usarla como un truco de relaciones públicas”.

La Alta Comisionada también visitará la ciudad de Cantón, en el sur de China, pero no irá a Pekín debido a la pandemia de Covid-19, según detalló su oficina.