Migrantes varados en la frontera: sus lamentos por la ofensiva de Trump

Migrants, seeking asylum in the United States attend their appointment in Ciudad Juarez
Migrantes que buscan asilo en Estados Unidos esperan en el puente fronterizo internacional Paso del Norte, en Ciudad Juárez, México. Foto: REUTERS.

El cierre de la aplicación CBP One ordenada por la nueva administración republicana dejó invalidadas citas agendadas con meses de anticipación, desatando la incertidumbre entre quienes esperaban la regularización de su solicitud de asilo.


Tristeza, frustración y miedo. Esas fueron algunas de las emociones que migrantes dijeron sentir esta semana tras llegar a la frontera de México y EE.UU. y notar que sus esfuerzos habían sido en vano. Arribaron con una esperanza: que la cita programada con las autoridades aduaneras -en muchos casos, con varios meses o incluso un año de antelación- para formalizar su ingreso de manera legal al país del norte por la vía del asilo, les iba a abrir una nueva oportunidad en la vida. Esa posibilidad se derrumbó el lunes, cuando recibieron un inapelable mensaje en que explicaban que su reunión había sido cancelada.

La Tercera contactó a Médicos Sin Fronteras (MSF), ONG que ha brindado asistencia médica y contención psicológica a quienes han llegado al sector. En un comunicado, narraron lo que han vivido algunos de ellos, como es el caso de Silvia Camacho, una venezolana que estuvo durante varios meses en la ruta hacia el norte del continente hasta que recibió atención clínica de MSF en la ciudad de Coatzacoalcos, en el sur de México.

Lo que ha sentido es “una tristeza inmensa. No ha sido nada fácil el proceso vivido hasta ahora... Nos hemos expuesto a la muerte, estamos a la intemperie con nuestros hijos. Llegamos hasta acá y queremos avanzar para ayudar a nuestras familias, tener un mejor futuro”, dijo tras notar que su travesía había sido, aparentemente, en vano.

El origen de la crisis

En el corazón de la actual emergencia migratoria en la frontera de México y Estados Unidos está la ahora deshabilitada aplicación para celulares inteligentes CBP One, parte de un programa lanzado por el gobierno del expresidente Joe Biden en enero de 2023. Con ella, inmigrantes que se encontraran en México podían agendar una cita ante las autoridades en alguno de los ocho puntos ubicados a lo largo de la frontera con Estados Unidos, y les daba una vía legal -pero condicionada- para ingresar al país mediante un permiso humanitario.

Pero el pasado lunes, un hecho clave ocurrió: Donald Trump asumió su segunda presidencia en Estados Unidos, y bajo la promesa de revolucionar la política migratoria, anunció una serie de medidas para regular, controlar y reducir a su mínima expresión el ingreso de personas no estadounidenses a la nación, como lo fue la declaración de una “emergencia nacional” en la frontera sur del país.

Sofia Mendez, a migrant from Honduras, uses a CBP One application in Piedras Negras
Sofía Méndez, una migrante de 15 años de Honduras que ha estado buscando asilo durante los últimos trece meses, utiliza una aplicación CBP One después de recibir un correo electrónico informándole de que su cita programada para el 21 de enero fue cancelada, en un refugio de Piedras Negras, México, el 20 de enero de 2025. Foto: REUTERS.

El impacto del fin de la aplicación lanzada por Biden se puede medir en números: en los puntos destinados a recibir a los solicitantes de asilo se entregaban un promedio de 1.450 citas diarias, con más de un millón de migrantes presentando sus credenciales en el transcurso de un año.

“(Trump) no esperó ni siquiera a que se acabara el 20 de enero, y es algo que nos devastó. No hay manera ni palabras para expresar la tristeza que sentimos en ese momento”, explicó Camacho en un video de MSF al que tuvo acceso La Tercera.

Con miras al futuro próximo, la mujer señaló que quiere “entrar legalmente con mis hijos”, y que el martes tomó la decisión de “tomar un tren, exponiendo a nuestra vida y la de nuestros hijos, para poder llegar más allá, a Ciudad de México o a la frontera (con Estados Unidos)”. Pero no pierde la esperanza de que se retome o ese programa o uno similar, pues contempla “esperar a que nos llegue nuestra cita si vuelve lo de la CBP One”.

Al igual que Silvia, hay cientos de miles de personas a lo largo del corredor migratorio que ahora no saben qué harán en el futuro cercano. Y los efectos en las personas ya se empiezan a sentir.

En el registro audiovisual de MSF, se ven grupos de migrantes a la deriva, sentados en una plaza de Coatzacoalcos y donde se mezclan adultos y menores de edad por igual, abrigados para hacer frente al invierno del hemisferio norte.

También fue el escenario en que Mario, otro venezolano varado en la ciudad del sur de México, esperaba para tomar un tren que lo acercara al norte. Para él, la suspensión de la app solo se traduce en mayores posibilidades de caer en “las extorsiones, las mafias y los secuestros” que ocurren en la “muy peligrosa” ruta que todavía le queda por delante.

Este periódico habló con Karina, psicóloga clínica que forma parte del equipo de Médicos Sin Fronteras y que vio de primera mano lo ocurrido el lunes tras la suspensión de las citas. Fue en las instalaciones de un Centro de Atención Integral donde brindó “contención a una paciente sobreviviente de violencia extrema con la que hemos trabajado durante cuatro meses y estábamos en la etapa final de su tratamiento”.

En el calendario de la mujer estaba marcado el 2 de febrero de 2025. Era el día en que tanto ella como su familia tenían la cita agendada a través de CBP One. Pero tras recibir la noticia de que se había cancelado, “entró en un estado de crisis emocional. Ella nos reportó incertidumbre, ansiedad y desesperanza. Aunque logramos dar la contención en ese momento, el impacto de la noticia sigue estando presente. La paciente tiene un aumento significativo en sus síntomas depresivos. Hoy se encuentra en un estado de profunda tristeza, sin ánimos para levantarse de la cama o para realizar sus actividades básicas”, explicó la psicóloga clínica.

Algunas de las preguntas que surgen en ella y en otros miembros del albergue que comparten son “¿por qué me pasa esto? ¿Qué va a pasar ahora? ¿Abrirán de nuevo las citas? ¿Cómo vamos a recuperar el dinero que gastamos en los boletos de avión?”.

El organismo advirtió a este periódico que si bien CBP One era “imperfecta y limitada”, se trataba de una herramienta que “en algunos casos” evitaba “rutas peligrosas y la exposición a redes de tráfico de personas”.

Migrant caravan in Huixtla
Migrantes descansan en una cancha deportiva antes de partir en caravana rumbo a la frontera norte con Estados Unidos, en Huixtla, estado de Chiapas, México, el 21 de enero de 2025. Foto: REUTERS.

La aplicación sigue disponible en la App Store y Google Play. Sin embargo, personas en el lugar aseguraron que ya no se actualiza, y otros informaron de la aparición de un mensaje en el que se leía el parco mensaje: “Las citas existentes programadas a través de CBP One ya no son válidas”.

Medios de todo el mundo han registrado historias similares. Sol y Dayane, por ejemplo, lloraron juntas el 20 de enero en el centro de Ciudad Juárez. Según El País, habían esperado cerca de un año a que la plataforma les confirmara la esperada cita, y en ese tiempo trabajaron en lo que podían: desde limpiando hasta vendiendo dulces. Nunca pidieron limosna en la calle, señalaron, porque tenían en la mente el conseguir la reunión con las autoridades aduaneras y conseguir el asilo.

Famoso es el rostro de Margelis Tinoco, quien tenía agendada su convocatoria nada más tres horas después de que Trump asumiera. Pero de nada importó. Su reacción fue captada por cámaras de todo el mundo, llorando desconsolada luego de que, a nueve años de salir de Venezuela y tras perder a uno de sus hijos en medio del viaje migratorio, le dijeran que quedaba invalidada su cita.

Ahora, la pregunta es qué harán quienes iban viajando por el continente y ya saben que sus horas no son válidas. Dayana Castro fue una de ellas. Entrevistada por The Associated Press, la mujer supo que su espera de un año había sido cancelada, pero no le importó y se dirigió al norte de todos modos.

Así como la mujer de 25 años, muchos otros planean seguir avanzando. A Castro, casada y con dos hijos de 4 y 7 años, no les queda nada en su natal Venezuela. Ya cruzaron el peligroso Tapón del Darién, que divide Colombia y Panamá y cuyo paso suele estar repleto de grupos criminales que se aprovechan de quienes caminan por ahí.

“Vamos a seguir adelante. No podemos volver a casa después de todo lo que hemos pasado, después de todos los países por los que hemos luchado para abrirnos camino, solo para rendirnos ahora”, dijo a la agencia en un pueblo en el centro de México.

Migración que no se detiene

Datos de MSF cuantifican en más de 700 los casos en que asistieron a sobrevivientes de violencia sexual, solo considerando a México. Otros cientos de personas sufrieron un destino similar en otros países centroamericanos y fueron ayudados por la ONG.

La intensidad del flujo migratorio, sin embargo, no parece disminuir. Diversos organismos de defensa civil y la prensa internacional han visto desde noviembre un aumento en el número de caravanas que intentan llegar hasta la frontera norte de México. Muchas de ellas se disuelven en el camino sin siquiera alcanzando la capital, Ciudad de México, engañadas por grupos de delincuentes que los coaccionan.

02 ENERO MEDICOS SIN FRONTERAS
Una caravana de migrantes escoltada por policías avanza por la ruta entre las localidades de La Venta y Juchitán, en el sur de México. Foto: Médicos Sin Fronteras.

Los defensores de la medida instaurada por Joe Biden destacan que la herramienta redujo la cifra de cruces irregulares mientras funcionó. En cambio, Trump ha profundizado sus críticas al ingreso de migrantes irregulares y ha tomado cartas en el asunto de manera veloz.

Mientras, Trump no afloja con su dura política migratoria, quien ha destacado constantemente el papel de esta en los índices de criminalidad. Es por eso que la Casa Blanca profundizó dicha línea argumental, e informó el jueves que arrestaron a 538 “inmigrantes ilegales criminales”, en donde se incluyen una persona “sospechosa” ligada al terrorismo, “cuatro miembros de la banda criminal Tren de Aragua”, y numerosos “condenados por crímenes sexuales contra menores”, señaló en X Karoline Leavitt, secretaria de prensa del presidente estadounidense.

Y añadió: “La Administración Trump también deportó a cientos de delincuentes inmigrantes ilegales a través de aviones militares. La mayor operación de deportación masiva de la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas”. En tanto, agentes de inmigración realizaron una amplia redada el jueves en Newark, Nueva Jersey, ciudad calificada como “santuario” para personas indocumentadas.

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