La campaña electoral en Argentina empieza su camino más serio y, en esa dirección, las propuestas de los candidatos comienzan a afinarse. Vistas las muchas dudas que, en sondeos, las ideas de Javier Milei dejaban entre los “moderados e indecisos”, el candidato “ganador” de las primarias de agosto ya estarían dando pie atrás en sus propuestas más radicales, según la prensa local, de cara las elecciones del 22 de octubre próximo.
Visto desde las otras campañas como “loco” y muy radical en sus opciones, y sobre todo después de haber participado en un evento electoral con una motosierra en la mano, la imagen del líder “libertario” sigue generando fuertes anticuerpos, que le valen un “techo” del cual no puede avanzar en las encuestas.
Por eso mismo, en una reciente entrevista, el candidato comenzó a esbozar una “moderación” de sus propuestas, en miras a hacerse ver como “viable” para más parte del electorado. “Le estamos proponiendo a la sociedad las reformas de primera generación, que son básicamente una reforma del Estado que baje el gasto público, que baje impuestos y que quite regulaciones; ir a un sistema de modernización del mercado laboral con un seguro de desempleo como el del sector de la construcción y cerrar el Banco Central para ir a un sistema de competencia de monedas. Ese es básicamente el programa de gobierno”, indicó Milei.
El cierre del Banco Central vino con ciertos desórdenes entre los militantes de La Libertad Avanza: el candidato a senador Juan Nápoli habría manifestado “regularlo, no eliminarlo”, mientras que la economista Diana Mondino, cercana al candidato, aseguró que “el Banco Central no debe tener la función de emitir dinero”. Pero desde la campaña de Milei señalan que el proyecto es cerrar la institución.
La polarización sigue siendo un eslogan importante para Milei, aunque según él, se trataría de una libre “competencia de monedas”, que terminaría haciendo que la gente se volcara al dólar. “Dolarización es un título, Javier dice competencia de monedas y en ese caso ¿quién gana? el dólar. Pero queremos dejar de discutir dolarización y pasar a discutir el uso del peso, que es lo que proponen los otros candidatos”, indicó al diario La Nación una persona de la campaña de Milei.
Otro de sus grandes frentes, el gasto público, tuvo cierto cambio en el discurso en el último tiempo. Ahora Milei asegura que no recortará la planta del personal del Estado, aunque si cerrará organismos y sociedades estatales, como la agencia de noticias Télam. Asimismo, quieren pasar de 8.000 altos mandos de gobierno a la mitad, achicando lo que en La Libertad Avanza consideran “ravioles”.
Otra propuesta, según un analisis de La Nación, habría quedado en “el camino”: el cambio de los vouchers de educación, para que pasaran de financiar escuelas a financiar alumnos. De acuerdo con el periódico, esta propuesta ya no se analizaría “seriamente”. “Los equipos técnicos ya advirtieron que la estructura de financiamiento de las escuelas públicas, que es federal, no permitiría cerrar un colegio estatal por falta de alumnos”, comentó el diario transandino. En lo que los colaboradores de Milei sí están avanzando es en la idea de declarar la educación como “servicio esencial”, para así evitar paros docentes.
Desde la campaña del “libertario” ya empezaron a verse en problemas, luego de que Javier Milei comenzara a integrar a distintos políticos de conocida carrera, después de años criticando “a la casta política”. La candidata a gobernadora de Buenos Aires por La Libertad Avanza, Carolina Píparo, explicó a Infobae: “Estamos fallando en explicar qué es la casta. Para nosotros no aplica a todo aquel que pasó por la función pública, eso es muy simplista. Es todo aquel que necesita del Estado para vivir, que busca perpetuarse porque saca rédito económico y hace negocios con la plata de todos”.
El radical discurso de Milei le ha valido, ahora, ciertos cambios al interior de la campaña. Uno de los principales colaboradores del candidato comentó a Infobae, respecto a las propuestas más insólitas del “libertario”: “Lo de la venta de órganos fue más una discusión filosófica sobre el liberalismo. No significa que lo vaya a hacer”.
Desde La Nación analizan el difícil dilema de Milei: “En La Libertad Avanza oscilan entre mostrarse como una opción antisistema radical y presentar un programa político viable. Hay, además, una intención en el equipo libertario de arrebatarle a Juntos por el Cambio la posición de alternativa política al kirchnerismo”.
El politólogo y director de Opina Argentina, Facundo Nejamkis, señala que no observa la moderación en Milei, pero sí en su equipo, pero que eso no cambiará los votos: “La pregunta es: la gente que vota, la franja de votantes que lo votan a él, ¿escuchan a Darío Epstein (el hombre fuerte en Economía del libertario) o escuchan a Milei? Yo creo que lo siguen escuchando a él, entonces me parece que hoy ese giro no tiene un impacto en la población”.
Según Nejamkis, “el que lo votó a Milei lo sigue mirando en términos estéticos, lo que dice, la forma que lo dice, los gritos, las peleas, creo que eso no va a desaparecer”.