El Presidente de Argentina, Javier Milei, firmó este martes el decreto para dar de baja siete mil contratos de funcionarios públicos y que habían sido pactados durante el presente año.

El decreto, ya publicado en el Boletín Oficial de ese país, impide la renovación de los contratos de los trabajadores empleados hace menos de un año en la administración central del Ejecutivo y en los organismos descentralizados del Estado, además de las empresas públicas y las sociedades anónimas de mayoría estatal, como YPF.

Esta era una de las medidas que había anunciado el ministro de Economía Luis Caputo, y afecta a los contratos que vencen el 31 de diciembre. A esto se suma que el Gobierno prepara una auditoría sobre el total de funcionarios de la planta del Estado, según reporta el diario bonaerense Clarín.

Este procedimiento administrativo abarca a más de 45 mil contratados por el Estado, que trabajan desde hace más de 12 meses en la administración pública nacional. En principio se les renovará el contrato por 90 días mientras el Gobierno avanza con su auditoría y define si son puestos que se mantendrán en el nuevo organigrama.

Junto con el recorte de los contratados, el Gobierno estudia un ajuste de remuneraciones a los altos funcionarios. La iniciativa comprende un congelamiento de salarios y de una reducción de sueldos de hasta el 15%.